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El domingo a la madrugada
La ex presidenta Cristina Fernández Kirchner saludó desde el balcón de su casa a los militantes que se acercaron al barrio porteño de Monserrat luego del desalojo que había realizado la Policía de la Ciudad. El domingo a la madrugada, la Policía de la Ciudad llevó adelante un operativo para desalojar a un grupo de personas que se encontraban acampando en las inmediaciones de San José 1111, el lugar donde vive Fernández de Kirchner y donde su defensa pidió que se lleve adelante la prisión domiciliaria. Según fuentes policiales, indicaron que el procedimiento se desarrolló sin incidentes ni represión, solo que se «limpió» la zona y los militantes que se encontraban en las inmediaciones del edificio se retiraron junto las carpas, las banderas y las estructuras instaladas sobre la vía pública. Para dicho operativo, participaron alrededor de 160 efectivos con el objetivo de «liberar» el espacio público. Asimismo, indicaron que lo hicieron de forma sorpresiva para, justamente, evitar disturbios.
El ex presidente Mauricio Macri, por su parte, publicó en su cuenta de X un mensaje donde se refirió a la ratificación de la condena de Cristina Kirchner y afirmó que con esta decisión judicial «termina un proceso judicial que comenzó hace 17 años». Macri destacó que la expresidenta fue «juzgada y condenada dos veces, con incontables pruebas en su contra», y señaló que la causa «tuvo que llegar a la Corte Suprema para que finalmente tuviera un efecto material sobre su libertad». También hizo alusión a las reacciones que siguieron a la noticia de la condena. Mencionó que, a raíz de la «inminente detención de la ex presidenta, durante la semana se escucharon declaraciones de dirigentes del kirchnerismo y del peronismo con graves advertencias al sistema democrático, amenazas a la vida de personas y llamados a la acción indirectos y directos para terminar con el actual gobierno».
En su publicación, el expresidente describió escenas de tensión que se vivieron en los últimos días: «También vimos a una turba -en la que participó un ex funcionario del gobierno kirchnerista, número dos de Wado de Pedro- atacar las instalaciones de TN con ferocidad. El frente de Radio Rivadavia apareció con pintadas amenazantes, como antes había pasado con el canal de streaming OLGA». Además, hizo referencia al «grupo de seguidores que se instaló frente a la residencia de la expresidenta, aguardando sus salidas periódicas». «Lo único rescatable de la triste detención de la expresidenta es la confirmación de que el sistema funcionó. La rueda de la justicia puede ser lenta e irregular, pero no deja de avanzar. La ambición que siempre tuvo Cristina Kirchner de quedar en los libros de historia fue cumplida, de una manera distinta a la que pretendía, pero cumplida al fin», concluyó.