lunes, 16 de junio de 2025 19:00
En un momento de absoluta sinceridad, Laurita Fernández decidió mostrar su costado más vulnerable frente a sus seguidores. A través de sus redes sociales, la actriz compartió un difícil presente que la obligó a detener su actividad laboral y priorizar su salud. Visiblemente emocionada y con lágrimas en los ojos, expresó el profundo malestar que viene atravesando a causa de un virus que la dejó fuera de escena.
La protagonista de La cena de los tontos, obra que encabeza junto a Martín Bossi y Mike Amigorena, tuvo que cancelar sus presentaciones del fin de semana en el Teatro Nacional. “Me sentía muy, muy, muy mal y no pude hacer las funciones de ayer y hoy”, escribió Laurita Fernández en una de sus historias, acompañando el mensaje con una imagen sin filtros, reflejo de su estado anímico.
Lejos de mostrarse ajena al compromiso con el público, Laurita Fernández hizo hincapié en la angustia que le generó no poder estar presente en el escenario. “Me pone muy triste la situación, porque saben lo que me cuesta tomar la decisión de no poder hacer función”, confesó. Y agregó una frase que tocó la sensibilidad de muchos: “No me animaba a mostrarles cómo estoy, pero leyendo sus mensajes sentí la necesidad de compartirles mi sentir”.
El cariño del público fue clave para que la actriz decidiera abrir su corazón. En medio del malestar físico, también expresó su frustración por sentirse limitada: “Odio no estar óptima, tener que parar, la impotencia que me da que no me responda el cuerpo, sentirme mal… pero a veces el virus te agarra igual”.
En todo momento, Laurita Fernández se mostró agradecida con quienes la rodean. Tuvo palabras especiales para sus compañeros de elenco y para el equipo técnico de la obra, destacando la contención y el respaldo que recibió en estos días difíciles.
“Gracias al equipo de La cena de los tontos, que me bancó”, escribió con gratitud, y aseguró que ya se encuentra enfocada en recuperarse para regresar al teatro. Su compromiso con la profesión sigue intacto: “Ya me estoy ocupando para recuperarme, porque el jueves próximo estoy ahí con todo”.
El revuelo causado por su publicación no tardó en llegar. Sus seguidores se volcaron masivamente a dejarle mensajes de aliento, demostrando el enorme cariño que despierta la artista.
Conmovida y honesta, Laurita Fernández se permitió frenar, priorizarse y mostrar una faceta que pocas veces se ve en figuras públicas. Su sinceridad tocó fibras y recordó que, más allá del brillo del escenario, también hay momentos difíciles que merecen ser escuchados.