La drástica decisión que tomó Sandra Borghi con su cuerpo a los 49 años

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lunes, 14 de abril de 2025 18:00

A los 49 años, Sandra Borghi decidió hacer un giro profundo en su vida y priorizar su bienestar físico. Aunque nunca tuvo problemas de salud ni una imagen negativa de sí misma, la periodista sintió que había llegado el momento de cambiar. “Quería verme mejor, no porque estuviera mal, sino porque sentía que podía estar mucho mejor”, expresó durante su visita a La Noche de Mirtha, por El Trece.

Sandra Borghi explicó que, pese a sentirse cómoda con su cuerpo, su entorno laboral y su propia percepción la impulsaron a modificar su estilo de vida. “Trabajar en televisión te exige cuidarte. Pero más allá de eso, sentía ganas de verme diferente, de sentirme más fuerte, más vital”, compartió. Así, comenzó una nueva rutina que incluye ejercicio diario y una alimentación balanceada, guiada por profesionales.

Una de las claves de su transformación fue instaurar una disciplina constante. “Me levanto todos los días a las 8 para ir al gimnasio. Si no salgo enseguida, me cuesta. Entonces me pongo las calzas y salgo, aunque tenga ganas de quedarme en la cama”, confesó. Con sinceridad, reconoció que el cambio no fue fácil, pero sí profundamente motivador.

“Antes me ocupaba mucho de mis hijos, y poco de mí. Cuando crecieron, me volví a encontrar con el espejo”, relató con emoción. Fue en ese momento cuando decidió poner el foco en su bienestar. Acompañada por nutricionistas y entrenadores, logró alcanzar su peso ideal y se siente más conectada consigo misma.

En octubre de 2024, sorprendió a sus seguidores en Instagram al mostrar el antes y el después de su transformación. Con una foto de un vestido amarillo que ya no la hacía sentir cómoda, comparó su imagen con la actual, donde se muestra entrenando y llena de energía. “Hoy elijo cuidarme por y para mí”, escribió.

Sandra Borghi también aprovechó sus redes para contar cómo logró sostener este cambio a lo largo del tiempo. “Muchos me preguntan qué hago, qué como, cómo me mantengo. La respuesta es una: hábito”, aseguró. El secreto fue simple pero poderoso: incorporar nuevas costumbres que se sostuvieran en el tiempo.

Fueron nueve semanas de seguimiento intensivo que la ayudaron a entender la importancia de la constancia. Para ella, no hay fórmulas mágicas, solo decisión, compromiso y voluntad de mejorar. “Cambiar mis rutinas y adoptar hábitos saludables fue la clave de todo”, concluyó.

Su historia se convirtió en una inspiración para quienes buscan un cambio real, demostrando que nunca es tarde para empezar a cuidarse.

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