lunes, 17 de febrero de 2025 17:00
Una reciente investigación científica ha profundizado en el impacto del duelo por la pérdida de un ser querido sobre el envejecimiento biológico. Estudios recientes revelan que este dolor emocional tiene efectos directos sobre el organismo, acelerando procesos biológicos que podrían influir en la salud general.
Este fenómeno se asocia con marcadores que afectan a las células y los tejidos, reflejando un desgaste prematuro en quienes atraviesan estas situaciones complejas.
Se trata de los investigadores de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia y del Centro de Envejecimiento Butler Columbia, citados en un artículo de Alimente+, encontraron que el duelo tiene la capacidad de acelerar el envejecimiento biológico.
Este hallazgo plantea interrogantes sobre la relación entre el dolor emocional y la salud a lo largo de la vida. Además en la investigación, publicada en la revista Jama Network, muestra que las personas que han perdido a un padre, pareja, hermano o hijo presentan signos de envejecimiento biológico acelerado en comparación con aquellos que no han enfrentado estas pérdidas.
Allison Aiello, autora principal del estudio, explica que la conexión entre el duelo y la salud es bien conocida, pero este estudio proporciona evidencia cuantitativa sobre su impacto.
Los hallazgos clave incluyen:
La pérdida de un ser querido durante la infancia está relacionada con un deterioro en la función cognitiva, problemas de salud mental y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiometabólicas.
La acumulación de pérdidas, especialmente en la adultez, exacerba los riesgos para la salud.
El estudio utilizó datos del Estudio Longitudinal Nacional de Salud de Adolescentes y Adultos de EE. UU., que siguió a 20.000 personas desde 1994, analizando cuatro tipos de relojes biológicos: DunedinPACE, Horvath, PhenoAge y GrimAge.
Los resultados indican que, a mayor número de pérdidas, más rápido es el envejecimiento biológico.
En la misma línea, Aiello sostiene que «todavía no entendemos completamente cómo la pérdida conduce a una mala salud y una mayor mortalidad», pero sugiere que el envejecimiento biológico podría ser un mecanismo subyacente.
Es vital continuar la investigación en esta área para encontrar maneras de reducir las pérdidas desproporcionadas entre grupos vulnerables y mejorar la salud pública.