El análisis del proyecto Mappiness estableció que el martes es la jornada en la que la mayor parte de la población experimenta un mayor nivel de fatiga y una menor inspiración. De acuerdo con el investigador George MacKerron, esto se explica porque el lunes aún conserva parte del impulso residual del fin de semana, pero para el martes ese efecto ha desaparecido: el descanso ya es un recuerdo lejano y el próximo fin de semana se visualiza demasiado distante.
Los consejos de los psicólogos para sobrellevar un mal día
La psicóloga María Cordón, especialista en bienestar emocional, aclara que en numerosas ocasiones la dificultad no reside específicamente en el martes, sino en la manera en que distribuimos nuestras actividades semanales. La profesional indica que frecuentemente centramos nuestras expectativas en el fin de semana, descuidando los pequeños placeres que pueden encontrarse en la cotidianidad.
Entre sus sugerencias, propone introducir variaciones en la rutina, como concederse un refrigerio dulce o hacer una pausa para escuchar música durante la jornada laboral. También resulta beneficioso poner atención en los detalles simples, como apreciar el aroma de una vela o salir a caminar prestando atención al entorno.