domingo, 28 de septiembre de 2025 22:00
La tasa de informalidad en la Argentina fue del 43,2% durante el segundo trimestre (abril-junio) del 2025 y alcanzó a 4 de cada 10 trabajadores, según detalló el Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) perteneciente al Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), dependiente de la UBA y el CONICET.
En el informe «Panorama del empleo informal y la pobreza laboral», se detalló que 4 de cada 10 trabajadores informales se encuentran ene empleos que no están cubiertos «por la legislación relevante, sea laboral, impositiva o de la seguridad social».
Comparado con el mismo trimestre del 2024, este número registró un aumento de 1,6 puntos porcentuales (p.p.), obteniendo ese trimestre un 41,6% de informalidad.
Durante el segundo trimestre del 2025, la tasa de informalidad entre asalariados fue del 37,7%, la de los trabajadores por cuenta propia del 62,5% y la de los patrones del 22,2%. En el mismo período, dentro del 100% del empleo informal, el 63% correspondió a asalariados, el 34% a trabajadores por cuenta propia, el 2% a patrones y el 1% restante a trabajadores familiares sin remuneración.
El mayor peso del empleo asalariado dentro de la informalidad se explica por su mayor participación en el empleo total, que fue del 72%.
Comparado con el mismo trimestre del 2024, la tasa de informalidad aumentó 1,4 p.p. (36,3%) y 4 de cada 1o trabajadores en relación de dependencia no estaban registrados en la seguridad social, es decir, no estaban cubiertos por la legislación y las instituciones laborales.
Desde 2003, la tasa de informalidad asalariada se ubica en un valor idéntico al observado en el cuarto trimestre (octubre-diciembre) de 2008. Asimismo, es el valor más alto desde ese momento, con la única excepción del segundo trimestre de 2022 (37,8%). «Más allá de las fluctuaciones (y excluyendo el período de la pandemia), la tasa de informalidad asalariada se ha mantenido en valores muy elevados desde hace 17 años», señaló el informe.
Durante el primer trimestre (enero-marzo) del 2025, la tasa de informalidad fue mayor en las mujeres: del total del 42,1%, el 43,2% fue de la mujeres mientras que el 41,1% fue de los hombres. En promedio, la tasa de informalidad femenina fue, aproximadamente, 2 p.p. mayor que la masculina. Sin embargo, dada la mayor proporción de hombres en el total del empleo (56%), éstos dan cuenta del 55% de la informalidad total.
Los jóvenes experimentan una tasa de informalidad significativamente más elevada que otros grupos etarios: en el primer trimestre de este año alcanzó al 63%, 21 p.p. más elevados que la tasa global. Es decir, 6 de cada 10 trabajadores con edad entre 16 y 24 años son informales. «Esta elevada proporción es una de las variadas manifestaciones de las dificultades que este grupo etario experimenta en el mercado de trabajo argentino», sostuvo el informe. En segundo lugar se ubicaron las personas entre 25 y 44 años (41,4%) y cerró el podio el rango de entre 45 y 64 años (34,5%). Las personas con 65 años o más alcanzaron el 51%.
Si se combinan estos dos factores, la tasa de informalidad femenina supera a la masculina en casi todos los grupos etarios, con excepción del tramo de edad entre 16 y 24 años.
A su vez, se observa que son los hombres jóvenes quienes exhiben la tasa de informalidad promedio más elevada (64,1%). En el otro extremo, los hombres de 45 a 65 años registran la tasa de informalidad más baja de todos estos grupos (33,6%).
De las seis regiones consideradas en la Encuesta Permanente de Hogares (Gran Buenos Aires, Noroeste, Nordeste, Cuyo, Pampeana y Patagonia) solamente tres registraron tasas de informalidad más bajas que el promedio: GBA, región Pampeana y la región Patagónica. Noroeste, Cuyo y Nordeste son, por el contrario, son las que exhiben mayor incidencia de este fenómeno, con tasas superiores al 48%.
En el sector público, que incluye a la administración, servicios de educación y salud públicos, la incidencia fue del 9%. Mientra que los servicios financieros tuvieron una incidencia del 20,9%. En el servicio doméstico, al igual que el de la construcción, la incidencia fue del 75,4%.
En el primer trimestre del 2025, el 24% de los trabajadores vivían en un hogar pobre. Este valor ascendía a 42% entre los informales. Es decir, 4 de cada 10 ocupados en condición de informalidad vivía en un hogar pobre.
Cuando se hace la comparación entre el ingreso laboral mensual y el valor de la canasta de bienes y servicios básicos (línea de pobreza individual) también se observa una gran discrepancia entre ambos grupos de trabajadores. Mientras que el 40% de los ocupados informales recibía un ingreso laboral mensual inferior al valor de esta canasta, ello sucede en el 5% de los formales.
Argentina se ubica en una situación intermedia (considerando áreas urbanas de 8 países de la región): Chile, Costa Rica y Brasil registran tasas de informalidad de entre 24% y 32%. En el otro extremo, Ecuador y Paraguay tienen tasas cercanas al 60%. El informe «Panorama del empleo informal y la pobreza laboral» toma como fuente de información la utilizada en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) llevada a cabo por el INDEC.