El 18 de julio, Nazareno Maza, al mando de una camioneta de la Municipalidad de Pozo de Piedra, departamento Belén, murió cuando el vehículo volcó en una banquina. El rodado fue entregado por la Fiscalía al municipio en carácter de «guardador». El accidente ocurrió la mañana del 18 de julio en la Ruta Provincial N°144.
Según fuentes judiciales, a dos meses de la tragedia no se realizaron las pericias de rigor y recientemente la querella impugnó al perito accidentológico propuesto por el intendente de esa Municipalidad, por supuesto riesgo de parcialidad.
El planteo fue realizado la semana pasada por la abogada Marcela González contra el exjefe de Policía Orlando Antonio Quevedo, ante la fiscal de Instrucción, María Reartes Sestos, quien rechazó el pedido.
En las últimas horas la querella realizó una nueva presentación, esta vez oponiéndose a la resolución de la fiscal y solicitando que la cuestión sea resuelta por la instancia superior, el Juzgado de Control de Garantías de Belén.
Entre sus fundamentos, la querella aseguró que existe la «sospecha objetiva de parcialidad por parte de Quevedo, quien se desempeñó como jefe de la Policía de la Provincia, «dentro del mismo espacio político que integra el imputado, el actual intendente de Pozo de Piedra, José Yapura».
La abogada consideró que este antecedente podría afectar la «independencia e imparcialidad que debe haber en toda pericia», y aseguró que el exjefe comandó la fuerza de seguridad «por un período del actual gobierno del mismo color político que mi denunciado».
Por otra parte, calificó de «arbitrario y sin fundamentación» al rechazo efectuado por la fiscal.
Graves cuestionamientos
Maza era trabajador precarizado de la Municipalidad, propietaria de la camioneta siniestrada, Toyota Hilix, dominio ODV-728.
El 18 ocurrió el accidente y horas después, el rodado fue entregado por la Fiscalía al municipio, en «calidad de guardador».
La camioneta terminó en un taller, fajada y parcialmente cubierta con un plástico.
La entrega del vehículo a la parte denunciada y la demora en la pericia accidentológica -clave para determinar las causas y las circunstancias en las que se produjo el accidente -, derivaron en una denuncia penal ante la Procuración General por parte de la querella, en contra de la fiscal Reartes Sesto.
Poco después, la fiscal ordenó el secuestro de la camioneta y su traslado a la plaza central de Belén donde quedó depositada, al frente de la Comisaría Departamental.
«Lo obligaron»
A través de las redes sociales la familia de Nazareno recordó que el joven murió «mientras realizaba tareas que no le correspondían y remarcó que su representación legal «propuso un perito de nuestra confianza», para que participe de la pesquisa accidentológica.
«La Fiscalía de Belén resolvió rechazar la impugnación pero aceptó y autorizó la participación de nuestra perito, la licenciada Gabriela Iváñez, para presenciar y controlar la pericia accidentológica junto al perito oficial.
Como familia, manifestamos nuestra preocupación por la falta de objetividad e independencia en el proceso y reiteramos nuestro pedido de imparcialidad, transparencia y respeto a los derechos de la víctima, tal como establece la Ley 27.372″, remarcaron. Para finalizar, remarcaron que «Nacho era becado, no chofer», y que «lo obligaban a cumplir funciones que no le correspondían. Seguiremos luchando para que la verdad salga a la luz y que se haga justicia».
Chofer
Según los primeros testimonios, al momento del siniestro, bajo las directivas del intendente y del secretario de Cultura y Turismo, Hugo Ávila, Maza condujo la camioneta en el marco de un evento para recibir a la vicepresidenta de la nación, Victoria Villarruel.
En esos días el joven habría realizado varios viajes por el interior del departamento, relacionados con la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho.n