Durante más de dos años, Marcelo Barone y sus hijos Gonzalo y Santiago estuvieron bajo la lupa de la Justicia, investigados por presunto “lavado de activos”, “intermediación financiera no autorizada” y “asociación ilícita”, en el marco de la causa RT Inversiones. De acuerdo con la investigación llevada a cabo no hubo pruebas contundentes. Para el Ministerio Público Fiscal Federal no se acreditó el origen de los fondos ni la intención de darles apariencia de legalidad. Dadas las circunstancias, se solicitó el sobreseimiento para Barone y sus hijos.
Recientemente, la Justicia Federal resolvió dictar el sobreseimiento definitivo para la familia Barone. Tras la investigación no se halló prueba documental que sostuviera la hipótesis de que Gonzalo Barone actuara como testaferro. En tanto que para su padre y su hermano se dictó la falta de mérito sin incorporación de nuevos cargos.
Según se indicó, se valoró el testimonio de un socio de RT Inversiones, que negó la participación ilícita de Gonzalo Barone. A la vez, se tuvieron en cuenta testimonios que indicaron que las transacciones atribuidas a Gonzalo fueron directas y no relacionadas con maniobras sospechosas. Además, los informes periciales y técnicos tampoco demostraron con certeza la participación de los imputados en actividades ilícitas. Finalmente, el Juzgado Federal hizo lugar a lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal.
De esta manera, resolvió el sobreseimiento definitivo. En los fundamentos se destacó la importancia de respetar el principio de legalidad, la imparcialidad judicial y de evitar procesos penales sin base probatoria suficiente. También se advirtió que cualquier investigación sobre irregularidades tributarias seguirá en la órbita administrativa correspondiente.
Expediente
La causa RT se inició a principios de 2022. En este contexto, en su momento desde la Fiscalía se había solicitado, entre otras medidas, el embargo preventivo de todos los bienes de Barone y que se libre una serie de oficios a los registros de propiedad inmobiliaria y automotor para determinar los bienes inscriptos a nombre de Barone y de la empresa Goba SRL.
El nombre de Barone, junto al de su padre Marcelo y el de su hermano Santiago, surgió tras la presentación de un testigo de identidad reservada que “batió” datos que desencadenaron en un megaoperativo que se desplegó el 27 de octubre del año 2022 y derivaron en una serie de allanamientos simultáneos. En esa fecha el empresario fue detenido. Quedó en libertad el mes siguiente tras el depósito de una caución de $5.000.000.
Ese día, la ciudad se sorprendió por la presencia de Gendarmería Nacional en Level Gym y Betos, en pleno centro de la ciudad. Durante los allanamientos que llevaron al arresto e imputación de 14 sospechosos, fueron secuestrados por personal de Gendarmería Nacional $1.808.890, U$D 106.800, €2.000 y 220 reales, chequeras, máquinas para contar billetes, armas y municiones, vehículos, computadoras, celulares y documentación varia.
La Justicia puso la mira en Gonzalo Barone, quien había comprado la franquicia Betos por U$D 75.000 y había trasladado Level Gym a un local más grande y con aparatos de última tecnología, cuya cifra no pudo ser precisada. Gonzalo Barone fue procesado en marzo de 2023 por lavado, junto a Edgardo Edmundo Bulacio, su esposa Alicia Nieva y el hijo de ambos, Edgardo Federico, de quien Barone es compadre.
Acusación
- Imputación: presunto “lavado de activos”, “intermediación financiera no autorizada” y “asociación ilícita” en el marco de la causa RT Inversiones.
- A Gonzalo Barone se le dictó el sobreseimiento definitivo.
- Para Marcelo Barone y su hijo Gonzalo, falta mérito.