El equipo económico del Gobierno dará otro volantazo en el manejo de la liquidez, lo que desconcertó al mercado: ahora, dispondrá un nuevo incremento de los encajes bancarios (porción de los depósitos que por normativa queda inmovilizada). El objetivo es absorber los pesos que quedaron por fuera de la licitación de deuda local que realizó ayer el Tesoro, que ascienden a casi $6 billones.
«Los pesos excedentes de la licitación serán absorbidos de manera inmediata. En este caso, serán absorbidos mayoritariamente vía aumento de encajes remunerados con nuevos títulos públicos a ser suscriptos el lunes próximo (día de la liquidación de la licitación), a través de una nueva licitación del Tesoro», afirmó en sus redes sociales Federico Furiase, director del BCRA.
Para los analistas, los dichos del funcionario no son del todo claros y agregan más confusión al mercado, por lo que esperan más precisiones al respecto. Sin embargo, otro cambio en los encajes, por lo menos en principio, no es bien visto en la City, teniendo en cuenta las «idas y vueltas» que viene dando desde el mes pasado para equilibrar el mercado tras el desarme de las Lefi.
«Otro volantazo de último momento. Ofrecen instrumentos más largos en la licitación, con tasas de interés de hasta 70%, solo logran renovar el 61% de lo que vencía y terminan con encajes remunerados», señala el analista Christian Buteler, en referencia al anuncio de Furiase tras el resultado de la licitación de deuda, en la que el 39% de lo que vencía quedó por fuera de la operatoria.
Martín Genero, analista de Clave Bursátil, entiende que las palabras de Furiase indicarían que los $5,8 billones que quedaron por fuera de la licitación de ayer implicarían un crecimiento de la base monetaria por encima del límite establecido por el Banco Central, por lo que busca absorber rápidamente esos pesos a través de un aumento de encajes remunerados.
Faltan pesos en el mercado financiero
De acuerdo con los analistas, el nuevo «volantazo» del BCRA hará que persista la falta de liquidez en el mercado, lo que se supone que iba a mejorar tras la licitación de deuda de ayer y con los pases activos que empezará a ofrecer a las entidades que adquieran títulos de vencimientos superiores a 60 días en el mercado primario, con el objetivo de que evitar que los vendan a cualquier precio cada vez que necesiten liquidez y ejerzan más presión sobre las tasas.
De hecho, previo al tuit de Furiase, en la City descontaban que a partir del próximo lunes, tras la liquidación de la licitación de deuda, se redujera la falta de pesos en el mercado financiero, factor que explica la volatilidad y fuertes presiones alcistas en las tasas de interés, lo cual influye en gran medida en la tendencia bajista de las cotizaciones del dólar.
La necesidad de pesos en el sistema financiero volvió a sentirse ayer: la Tasa Nominal Anual (TNA) de las cauciones escalaron con fuerza. Los rendimientos de estas operaciones de muy corto plazo, que permiten a inversores colocar dinero a cambio de un rendimiento, y a los tomadores del financiamiento obtener fondos dejando títulos en garantía de pago, en un lapso de la jornada treparon hasta 76% en las que se negocian a 1 día.
El pico fue menor al que alcanzó el martes, cuando la TNA se disparó hasta 82% cerca del cierre de operaciones. De todas maneras, se trata de rendimientos demasiado elevados, significativamente por encima de la inflación, y que, de acuerdo con los analistas, pronto deberían buscar un equilibrio en niveles mucho más bajos para que no afecten tanto al crédito privado y a la actividad económica.
En tanto, las Lecap que vencen desde finales de agosto en adelante finalizaron la jornada con TNA de hasta 48%, lo que implica rendimientos mensuales de hasta 4%, mientras en la licitación de deuda el Tesoro ofreció tasas de 69,2% en las letras que vencen a mediados del próximo mes y 63,8% en que las caducan al cierre de septiembre.
Los altísimos rendimientos en pesos volvieron a contribuir a la calma cambiaria: el tipo de cambio oficial acumuló nueve jornadas consecutivas en baja. El retroceso se dio nuevamente en todas las cotizaciones de la divisa, por lo que se alejaron de sus máximos y se acercaron un poco más a la barrera psicológica de los $1.300.
«El escenario local mantiene el pronóstico de bajas chances de recuperación significativa en la cotización del dólar para las próximas jornadas, de no mediar algún factor imprevisto para justificar un cambio drástico en la tendencia del mercado cambiario», afirma Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
¿Más intervención en dólar futuro?
A las altas tasas de interés, se suma la presunta intervención del BCRA en el mercado de futuros de dólar, lo que ayuda a contener al tipo de cambio oficial. El interés abierto (operaciones sin cerrarse, atribuidas en gran parte a la intervención oficial) saltó ayer u$s297 millones, la mayor suba diaria desde el 15 de julio (u$s335 millones). Pero, ahora, la suba se concentra en los tramos largos, tal como viene ocurriendo últimamente, destaca PPI.
«En detalle, el interés abierto trepó u$s141 millones en el contrato de mayo de 2026, u$s44 millones en el de marzo de 2026 y u$s25 millones en el de abril de 2026. Tampoco descartamos que el Banco Central haya intervenido en la posición de octubre, cuyo interés abierto escaló u$s38 millones, la tercera mayor suba que se tiene registro para este contrato», afirma el bróker de bolsa.
La eventual intervención habría forzado nuevas bajas: en los contratos que van de agosto de 2025 a febrero 2026, los precios cayeron $4 en promedio, mientras que de marzo 2026 en adelante aceleraron la caída a $10 en promedio. Además, se registró un gran volumen de operaciones en mayo de 2026 (247.166 contratos). El total operado fue de 1.668.452 contratos y el interés abierto creció a 296.882 contratos hasta totalizar u$s6.533 millones.