miércoles, 6 de agosto de 2025 18:00
El escenario de La Voz Argentina suele ser sinónimo de emoción, sueños y talento. Sin embargo, en esta edición, también ha sido el punto de partida de una fuerte polémica que involucra directamente a Soledad Pastorutti, una de las coach más queridas del certamen. La cantante se vio obligada a salir a hablar tras una situación inesperada que se vivió tras una de las batallas del programa.
Todo comenzó cuando, en medio de una etapa clave del ciclo, Soledad Pastorutti decidió eliminar a dos integrantes de su equipo: Segundo Maciel y Máximo Medina. Esta decisión no solo sorprendió a los televidentes, sino que generó un fuerte malestar entre los familiares de los participantes, quienes reaccionaron con insultos y reclamos encendidos desde las gradas.
Una testigo que presenció el momento reveló que la tensión se desbordó rápidamente. Según su relato, los allegados de los concursantes comenzaron a gritar e insultar tanto a Soledad Pastorutti como al equipo de producción y al personal de seguridad. “La familia la pudrió. Estaba al lado y no podían parar de bardear”, aseguró.
Frente al escándalo, Soledad Pastorutti eligió romper el silencio y dar su versión. En una entrevista con el programa Sálvese quien pueda, explicó que la dinámica de esta temporada es más exigente: “Es duro, antes no existía este mecanismo, pero ahora lo tenemos que aplicar. A veces debemos dejar ir a dos y no hay otra opción”.
En este tipo de formatos televisivos, las emociones suelen estar a flor de piel. Los vínculos que se generan entre los coach y sus equipos son intensos, y la eliminación de concursantes puede vivirse como una injusticia, especialmente por parte de quienes ven el esfuerzo detrás de cada presentación. Esta sensibilidad muchas veces desborda los límites del programa y termina generando situaciones como la vivida en este caso.
La cantante también se tomó un momento para empatizar con los participantes y sus familias. “Me puedo equivocar, pero mi decisión no define una carrera. Lo más importante es que hayan tenido visibilidad en el programa”, reflexionó, intentando calmar los ánimos tras las fuertes repercusiones.
Cuando el periodista le preguntó por las reacciones de los familiares, Soledad Pastorutti no esquivó el tema y se mostró comprensiva. “Siento que es normal. A mi papá también le habrá pasado, se habrá enojado por decisiones injustas. Pero eso forma parte del camino”, expresó.
Por último, pidió disculpas si alguien se sintió herido por la eliminación, pero dejó en claro que está cumpliendo con un rol difícil. “Me toca hacer esto. No es personal, simplemente es parte del formato del programa”, concluyó.
A pesar de la polémica, el certamen sigue cosechando buenos números de audiencia, lo que mantiene a Telefe conforme con su rendimiento. Resta ver si esta situación tendrá consecuencias dentro del reality o si el tiempo logrará calmar las aguas.