martes, 22 de julio de 2025 14:00
La farándula argentina se conmovió al confirmarse la separación de Marcela Baños y Pablo Visiconde. Tras dos décadas de un romance que parecía inquebrantable, la noticia trascendió públicamente hace menos de un mes, generando gran expectativa sobre los verdaderos motivos de esta ruptura.
En una entrevista íntima, la histórica conductora de Pasión de sábado no ocultó su dolor ni la dificultad del proceso. «Es muy difícil, pero estoy tratando de salir adelante», confesó, evidenciando el profundo impacto de la situación en su vida personal.
A pesar de la tristeza, la presentadora se mostró reflexiva sobre el vínculo que los unió por veinte años. «Fue una relación hermosa, llena de amor, pero a veces las cosas cambian y uno tiene que ser honesto con lo que siente», expresó con serenidad.
La animadora hizo especial hincapié en desmentir cualquier especulación sobre conflictos o infidelidades. «No pasó nada grave, simplemente dejamos de coincidir en muchas cosas, cada uno está haciendo su camino», aseguró, apuntando a un desgaste natural.
La artista también reconoció que la convivencia se volvió compleja y que ambos comenzaron a tener proyectos y necesidades distintas. «Yo estoy en una etapa de cambios», reveló, y agregó: «Me estoy escuchando más, me estoy priorizando». A pesar del fin de la pareja, manifestó: «A Javier lo voy a querer siempre, Fue una persona muy importante en mi vida, pero ahora necesito estar sola, enfocarme en mí y en mi trabajo».
Con su faceta de tarotista, la presentadora afirmó apoyarse en su intuición en este período. «Estoy buscando paz, en este momento necesito estar tranquila, cerca de la gente que me quiere bien», dijo.
Consultada sobre la posibilidad de nuevas relaciones amorosas, la periodista no cerró las puertas. «El amor va a volver cuando tenga que volver», afirmó categóricamente, aunque dejó claro cuál es su prioridad actual: «Yo no cierro las puertas, pero ahora necesito reconstruirme».
Finalmente, la comunicadora cerró la conversación con una frase que encapsula su sentir y su visión hacia el porvenir. «Hay mucho dolor, sí, Pero también hay fuerza y hay esperanza», concluyó, reflejando una mirada optimista a pesar de la adversidad.