Casta tocada

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Cara y Cruz

Réplica. La UNCa no era suficiente: la Mesa Regional de Franja Morada salió al cruce de Gonzalo Salerno.

Que la Mesa Regional de Franja Morada haya decidido salir al ruedo es indicio de lo hondo que calaron las críticas al manejo del poder universitario vertidas por el ex decano de la Facultad de Derecho de la UNCA, Gonzalo Salerno. La fórmula que conformó con Judith Moreno fue derrotada sin atenuantes por la dupla Oscar Arellano-Carlos Savio en la asamblea que eligió la conducción de la UNCA para los próximos cuatro años, pero Salerno pronunció antes de la votación un discurso muy crítico sobre el régimen electoral de la casa de altos estudios. Para el exdecano, el sistema impide la renovación y cristaliza privilegios.

A Salerno, que no pudo llegar al Rectorado en esta oportunidad, podría reprochársele que obtuvo el puesto de decano bajo el mismo régimen que ahora objeta, pero sería quedarse en la superficie de la chicana. Arellano y Savio fueron destinatarios circunstanciales de sus dardos, que tienen un alcance mayor, de orden estructural. La reacción de Franja Morada demuestra que dieron en el blanco. La agrupación universitaria consideró que su representación en la UNCA no era suficiente para replicar, de modo que salió con la Mesa Regional. Cuánto volumen institucional para confrontar con aspirante a rector frustrado. ¿Por qué será? Quizás el pronunciamiento tenga objetivos pedagógicos, acordes a las funciones de la Universidad.

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Las críticas del ex decano Salerno al sistema universitario hicieron blanco en la agrupación Franja Morada. Las críticas del ex decano Salerno al sistema universitario hicieron blanco en la agrupación Franja Morada.

La Mesa Regional concentra el ataque en Salerno y las circunstancias de Derecho, facultad donde se dieron, según dice, «las únicas situaciones objetivamente cuestionables en materia electoral». En tal sentido, señalan que se haya dado «de baja a una lista ya oficializada de Franja Morada por la renuncia de uno de sus candidatos”, maniobra que «pretendía impedir la participación de una agrupación estudiantil completa» sin tener en cuenta “el rol de los candidatos suplentes, el corrimiento de listas previsto reglamentariamente y el principio de representación democrática». «¿Puede la renuncia de una sola persona afectar el derecho de todo un grupo a participar de una elección? ¿Qué garantías ofrece este accionar para el ejercicio pleno de la democracia universitaria?», se afligen los franjistas.

Aseguran que no es la primera vez que «hechos similares» ocurren en la Facultad de Derecho y que en los últimos años se han repetido situaciones que «ponen en duda la transparencia y el respeto por las reglas básicas del juego democrático». En Derecho, según la Mesa Regional de Franja Morada, “se han vuelto recurrentes las renuncias de candidatos bajo presión o diversos condicionamientos”, vicios que se suman a «prácticas de hostigamiento ideológico», concursos docentes irregulares y beneficios para un grupo reducido.

Es interesante: las imputaciones a la gestión de Salerno en la Facultad de Derecho son casi idénticas a las que Salerno le hizo al sistema. Llama la atención que la Mesa Regional de Franja Morada recién venga a alarmarse por tamañas anomalías tras dos períodos de dictadura salernista y recién cuando quien supo mantener durante ocho años oculta su condición de implacable tirano decide indisciplinarse. Casta tocada, en cualquier caso. Arellanos y Savios pasan, pero Franja Morada queda como perpetuo politburó, custodio y beneficiario de un sistema de poder endogámico, que en el caso de Catamarca maneja el tercer presupuesto de la Provincia.

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