En la cuenta regresiva para las vacaciones de invierno, se recalienta la competencia entre destinos nacionales, donde las reservas no arrancan; y del exterior, que buscan crecer aún más con el ‘dólar barato’.
Con precios que se encarecieron, los centros turísticos locales intensifican las promociones para atraer público argentino y extranjero, a la par que los de afuera aprovechan el envión para sumar visitantes.
Mientras que islas del Caribe como República Dominicana y Aruba registran récords de turistas argentinos, distintos puntos del país se reinventan, al igual que hoteles, con apenas 30% de ocupación en algunas localidades.
Los que no pueden viajar y los que se van afuera
Como en el consumo dual −baja la venta de productos básicos y aumenta la de bienes durables−, hay dos realidades en la industria. Por un lado, la caída de poder adquisitivo de los segmentos bajo y bajo-medio de la pirámide hace que muchos no puedan tomarse vacaciones.
Por otra parte, los estratos medio-alto y alto, que sí pueden viajar y ahorrar, eligen irse al exterior como un revivir de los ‘90 y antes de que no puedan hacerlo más ante un ajuste del tipo de cambio.
Para Moiguer y Asociados, hay una Argentina “pesificada” y otra “dolarizada” por los comportamientos según clase social: 50% de la población no llega a fin de mes y 30% resigna gastos para pagar servicios; en tanto, 23% compra dólares para atesorar y 11% consume en el exterior.
Números en rojo
En los primeros cinco meses de 2025, viajaron al exterior 6,7 millones de personas, la cifra más alta en nueve años. El turismo emisivo creció 48,9% en mayo contra igual mes de 2024, según el Indec. Salieron 752.834 turistas e ingresaron menos de la mitad, 315.390, lo que dejó un saldo negativo de 437.444.
Los números de junio arrojarían un incremento por los hinchas de Boca y River que fueron al Mundial de Clubes, mientras que julio y agosto pegarían un salto por las vacaciones, que profundizará la salida de dólares. “Se irían entre US$ 1.200 y US$ 1.700 millones”, anticipó Marcos Cohen Arazi, economista de Ieral, de Fundación Mediterránea, y adelantó que “muy probablemente la tendencia continuará”.
Así, 2025 cerraría con un déficit histórico, cercano a US$ 11.000 millones, equivalente a 1,6% del PBI. La marca más alta fue en 2017, con US$ 10.662 millones. En mayo, los egresos netos fueron US$ 770 millones. Significó una balanza deficitaria de US$ 889 por “viajes, pasajes y pagos con tarjeta” en la cuenta “Servicios” del Banco Central.
En el verano, Ieral adelantó “una suba extraordinaria del turismo emisivo con un déficit cambiario épico” que favoreció a destinos extranjeros, frente a los domésticos.
Brasil, lo más buscado
La situación se repite, con hasta el triple de contrataciones a Brasil, Chile, Miami, Madrid y Punta Cana. Las búsquedas crecieron 20% interanual, según Google Trends, en tanto para viajar dentro de la Argentina bajaron 31%.
Despegar registra un crecimiento constante para el exterior, con una suba de 163% versus esta época de 2024. “El producto estrella son los paquetes, que incluyen vuelo, alojamiento y a veces traslados y actividades, con un ahorro de 30% comparado a la compra por separado”, destacó Alejandro Festa, gerente de Hospedajes y Servicios Turísticos de la plataforma.
La predilección por destinos internacionales también se ve en agencias más chicas, como Tije Travel, que vendió 12% más. “Brasil es lo más elegido, con Río de Janeiro y Búzios; seguido por el Caribe, con Punta Cana”, apuntó Daniel Hana, director general de la firma.
Preocupación en destinos nacionales
La principal diferencia en precios es en hoteles, que cuestan hasta la mitad en Brasil por la devaluación del real. La Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT) aseguró que es marcada la diferencia entre las quincenas de julio: en la primera hay baja ocupación y en la segunda una leve recuperación, aunque lejos de los niveles históricos.
“Es un escenario preocupante, con una demanda por debajo de años anteriores en esta fecha. Los puntos más afectados son la Ciudad y el Norte: Iguazú, Salta, Jujuy y Tucumán, con una ocupación proyectada de apenas 30%”, reconoció Gabriela Ferrucci, titular de AHT.
Lideran destinos de nieve con Bariloche a la cabeza, pese a que esquiar una semana cuesta lo mismo que la estadía en un all-inclusive. En el sector destacan motivos como la estacionalidad y que quienes lo hacen son los que viajan al exterior en otros momentos del año, además de la llegada de público fiel de la región como brasileños, con más vuelos ahora, pero sin el boom de años anteriores.
Martín Lago, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche, afirmó que la ocupación está en torno a 75%. “Creemos que va a mejorar a medida que nos acerquemos a la fecha. Va a impactar el cobro de aguinaldo, con más robustez en el bolsillo para destinar a recreación”, señaló, y agregó que la demanda se concentra en hoteles y zona céntrica, a diferencia del verano, que se distribuye e incluye cabañas y casas.