Una nueva sesión de la Cámara de Diputados terminó sin quórum por el decreto que modificó la ley del Defensor del Pueblo. Si bien el bloque del Frente de Todos apuntó a la oposición como responsable por el naufragio del plenario, lo cierto es que la bancada oficialista tampoco tenía los números para sesionar solos. En este marco, también es una realidad que, mientras el oficialismo responsabiliza a la oposición, gana tiempo para que el Senado apruebe los pliegos de Dalmacio Mera como titular del hoy polémico organismo.
Para la sesión de ayer, estaba previsto que se trate el decreto acuerdo que firmó el Ejecutivo y modificó la ley del Defensor del Pueblo. Esto es así, porque el oficialismo, en la sesión de la semana pasada solicitó su tratamiento preferencial para el último cónclave. En este marco, el Frente de Todos pretendía repetir la estrategia que realizó el Senado hace unas semanas en torno a este decreto: aprobarlo en su mayoría y rechazar aquellos artículos más polémicos, lo que dejaba que sigan vigente los puntos de la ley original. Estos son, se limitaba el mandato a 10 años (el decreto lo pasaba a 12), el sueldo quedaba equiparado al de un diputado (el decreto pretendía que sea el de un miembro de la Corte de Justicia) y se reducían las facultades extraordinarias.
Si el plan del oficialismo se concretaba, esos cambios ya quedaban firmes puesto que fueron las dos cámaras que se habrían pronunciado en el mismo sentido. Sin embargo, esa maniobra no se pudo concretar por la negativa de la oposición y por falta de coordinación dentro del bloque del Frente de Todos.
Al inicio de la sesión, el bloque de la UCR planteó el tratamiento de una serie de temas vinculados a los aportes de OSEP, de la AGAP y de los docentes. El oficialismo rechazó cada uno de los pedidos por lo que le dio pie a la oposición a levantarse del recinto para no avalar con su presencia el tratamiento del Defensor del Pueblo. “En virtud de que rechazaron el pedido de derogación parcial del decreto del incremento de los aportes de empleados municipales, provinciales y docentes, del doble descuento a los jubilados y de la citación de la ministra de trabajo para conocer la situación de los docentes, nuestro bloque no va a seguir participando de esta sesión que lo único que busca es avalar la designación de un funcionario político como Defensor del Pueblo”, planteó la presidenta de la bancada radical, Silvana Carrizo. Esta postura fue compartida por los bloque de La Libertad Avanza y el PRO.
La decisión de los bloques opositores tiene su fundamento en que si se quedaban en sus bancas, por más que rechazaran la vigencia del decreto, iban a permitirle al oficialismo lograr aprobarlo con sus modificaciones. A esto se suma a que en el propio bloque del Frente de Todos había bajas por lo que no tenía los números para sesionar solo. En este sentido, UCR, LLA y PRO vieron la alternativa para impedir, al menos una semana más, que el oficialismo cerrara la discusión por el organismo y el nombre de la persona que estará al frente.
Planteos
El momento en que la oposición se levantaba del recinto estuvo plagado de gritos con acusaciones cruzadas entre los diputados presentes. Desde el oficialismo, criticaron la actitud de la oposición, el decreto del Ejecutivo seguirá vigente en su versión original, sin las modificaciones que buscaban introducir. En este marco, el presidente del bloque del Frente de Todos, Gustavo Aguirre sostuvo que “la actitud de la oposición ya no sorprende”.
“Se levantan para evitar el debate, prefieren las redes sociales antes que el recinto. Especialmente el bloque radical, que históricamente no ha querido tener Defensor del Pueblo. Durante 20 años de gobierno radical no impulsaron la figura y cuando estaban por dejar el poder en 2011, intentaron apurar una designación para condicionar al nuevo gobierno. Es la misma lógica que usaron en la Capital cuando impidieron que asumiera Marcos Denett, pese a haber ganado el concurso y tener una decisión favorable de la Corte”, dijo.
“No quieren reformas, no creen en la Defensoría, se oponen a limitar mandatos, a reformar la Constitución. Expresan el conservadurismo más rancio. Tenemos un gobernador que se autolimita, que busca el consenso y propone un mecanismo viable de designación del Defensor, basado en nuestra tradición institucional. No el modelo europeo parlamentarista, sino la lógica constitucional argentina: propuesta del Ejecutivo y acuerdo del Senado con mayoría calificada. Pero hoy, por la negativa del radicalismo, no pudimos avanzar. Dejan vigente un decreto con 12 años de mandato, sueldo de la Corte y súper facultades. Evidentemente, eso es lo que quieren”, añadió.
El diputado Juan Carlos Ledesma también se sumó a las críticas. “Estoy sorprendido por la actitud de la oposición. Participaron de la reunión de Labor Parlamentaria con el compromiso de respeto, pero abandonaron el recinto gritando y acusando. Impidieron el debate de temas previamente acordados. Esto evidencia un doble discurso. Incluso hoy se votó un proyecto de la oposición con acompañamiento del peronismo. Eso demuestra que no hay obediencia debida, que en nuestro bloque hay disenso responsable. Lamentablemente, quienes piden respeto no lo tuvieron y se fueron de la peor manera”, dijo.
Tiempos para el Senado
Mientras el oficialismo en Diputados acusa a la oposición de no querer limitar el mandato, el sueldo y las facultades del Defensor del Pueblo, lo cierto es que la discusión le da tiempo al Senado de avanzar con el tratamiento y la aprobación de los pliegos de Dalmacio Mera al frente de ese organismo.
La semana pasada, la Comisión de Asuntos Constitucionales recibió al exministro de Educación, en el marco del tratamiento de los pliegos, lo que podría ser un indicio de que la Cámara alta tratará la designación de Mera en los próximos días.
Se especula con que, si Mera es designado antes de que se aprueben las modificaciones al decreto, se podría generar una suerte de «derecho adquirido» y el funcionario exigir que el instrumento del Ejecutivo se mantenga tal cual fue firmado. n