jueves, 5 de junio de 2025 14:00
La relación entre Melody Luz y Álex Caniggia está más lejos que nunca de la paz, y la bailarina decidió no callarse más. Este miércoles, la ex participante de «El Hotel de los Famosos» inició una serie de historias de Instagram sincerándose sobre los motivos de su separación y aconsejando a sus seguidoras sobre cómo salir de un vínculo tóxico. Pero la situación escaló cuando reaccionó a la supuesta nueva novia del mediático y a las imágenes de su hija, Venezia, junto a ellos.
Horas después de las primeras declaraciones de la bailarina, Álex Caniggia hizo su propio descargo, intentando desmentir la situación: «No tengo novia, no tengo pareja, que quede claro». Sin embargo, esta afirmación solo provocó una reacción aún peor en la joven madre.
«¿O sea que mi hija va a conocer a todas las que se mueva?», escribió la bailarina sobre una foto con cara de indignación, dejando en claro su furia ante la posibilidad de que la pequeña Venezia sea expuesta a cada nueva relación de su padre.
Además, la bailarina aprovechó para blanquear su propia situación sentimental y marcar una diferencia abismal con el mediático. «Santi sí es mi novio, yo sí estoy de novia. Sino la verdad que no le presentaría a mi hija a todos y menos diría que es un día en familia, menos lo subiría a redes sociales y, por respeto a mi, por lo menos avisame que mi hija va a dormir con una persona que se llama tal y tal, para yo saber», expresó con contundencia.
Las acusaciones de la bailarina no terminaron ahí. Melody Luz desmintió rotundamente lo que Álex Caniggia había dicho sobre la supuesta comunicación fluida que mantienen por su hija. «Cuando está con él, yo no sé nada de mi hija. No me contesta los mensajes, dice que no tiene nada para hablar», reveló, evidenciando la falta de contacto.
Finalmente, la bailarina justificó su descargo público en historias de Instagram, señalando la imposibilidad de un diálogo directo con su ex. «Por eso me comunico por este medio porque no se quiere sentar a hablar conmigo. No sé por qué será», concluyó, dejando en evidencia la nula predisposición del mediático a entablar una conversación.