Vecinos de San Antonio exigen respuestas ante ola de robos y falta de seguridad

Compartir:

Los vecinos de la localidad de San Antonio, en Fray Mamerto Esquiú, volvieron a manifestar su preocupación ante una nueva seguidilla de hechos de inseguridad registrados en los últimos días. Según relataron, se produjeron robos en varias viviendas particulares, un local comercial y una forrajería.

“La situación es cada vez peor, ya no se puede vivir tranquilo”, expresó un vecino de La Falda, uno de los sectores más afectados. En la zona, aseguran que la presencia policial es prácticamente nula, y que la respuesta ante las emergencias es lenta o directamente inexistente.

En ese contexto, recordaron que la Subcomisaría de San Antonio fue elevada años atrás al rango de Comisaría, pero afirman que “sigue funcionando como un simple destacamento policial”, con un solo móvil para cubrir una amplia zona que incluye los populosos distritos como La Falda, Juan XXIII, El Hueco, La Vista Larga, El Hospicio, y la propia zona céntrica de San Antonio.

“La comisaría tiene apenas unos pocos efectivos. Cuando llamás, si el móvil está ocupado, puede tardar más de media hora en llegar”, detalló una vecina. A eso se suma la lejanía de muchos sectores con respecto a la sede policial. “Desde La Falda hasta la comisaría hay más de tres kilómetros. Es una vergüenza”, remarcaron.

Además, mencionaron que el año pasado, durante una visita oficial a La Falda, la entonces ministra de Seguridad, Fabiola Segura, se comprometió a crear un destacamento en ese sector para aliviar la demanda que recae sobre la comisaría central. También prometió el envío de nuevos móviles. “Todo quedó en la nada. Solo vinieron para la foto”, lamentó otro vecino.

No es el único compromiso incumplido. Años atrás también se había anunciado la posibilidad de instalar un destacamento en la zona de El Hueco y Polcos, aprovechando el nuevo puesto de control ubicado sobre Ruta Provincial N°1. Sin embargo, denuncian que el lugar permanece desocupado, salvo por esporádicos operativos.

“La inseguridad no es nueva, pero ahora se está agravando. Robos a ciclistas, entraderas, arrebatos. Es una zona con muchas vías de escape, como la quebrada de Moreyra, y nadie hace nada”, señalaron.

Los habitantes exigen medidas urgentes y concretas. Piden patrullajes frecuentes, refuerzos de personal, cumplimiento de los anuncios realizados y descentralización real de la seguridad. La indignación crece, al igual que la sensación de abandono.

También puede interesarte