El escenario está planteado, a partir de la revelación a la que accedió Olé sobre el primer contacto entre Boca y Miguel Ángel Borja, el cual sembró la chance de que el colombiano se sume a partir de enero, cuando definitivamente quede desviculado de River por el vencimiento de un contrato aún vigente.
La cuestión, haciendo una lectura adicional, es la búsqueda. El dato que arroja el hecho de ir en busca de un centrodelantero, un número 9. Un puesto en el que el plantel cuenta con tres opciones de renombre y el cual también tendrá en lo subsiguiente el aporte permantente de otra variante que subirá definitivamente desde la Reserva campeona.
La pregunta que surge, o bien que requiere una respuesta elaborada es por qué la intención es agregar un nombre a la lista que hoy integran -en orden de influencia en el equipo- Miguel Merentiel, Milton Giménez y Edinson Cavani, además del pibe Valentino Simoni, quien tendrá alguna chance en el Boca que viene.
Para responder el interrogante, el planteo puede recorrer tres motivos distintos. El primero es el de la actualidad de cada uno de los atacantes, que en gran parte del año se complementaron (o intentaron hacerlo) en un doble 9, que muchas veces quedó lejos de estar integrado al juego colectivo.
Merentiel, entre su adaptabilidad y la chance de un pase
En ese sentido, el 2025 de Merentiel lo dejó con la imagen de ser el único que hoy está a la altura. Fue el goleador del año con 15 goles, se destacó incluso en el Mundial de Clubes y terminó con una interesante racha que incluyó un nuevo gol (el cuarto personal) convertido ante River.
Sin embargo, su versatilidad en cuanto a adaptarse a distintos puestos del ataque lo alejan de la figura del típico 9, además de que tampoco hay que descartar que habiendo superado los 50 goles en el club termine siendo el momento de que pueda dar un salto al exterior.
Milton y un presente flojo
El caso de Milton Giménez es tal vez el más complejo, porque en resumidas cuentas el hombre surgido en el ascenso rindió. Y lejos de tener un año negativo (convirtió 10 goles), sus últimos partidos sí lo mostraron en deuda en cuanto al aporte específico de un goleador: desde el partido contra River, sus fallas en la definición expusieron una situación que puede explicar algo del por qué Boca puede buscar una alternativa allí.
Cavani y no poder ser
En cuanto a Cavani, está claro que su actualidad física lo deja más como un jugador que puede aportar jerarquía cuando está que como una bandera tras a cual encolumnarse. Y de un lugar en el plantel que impida que cualquier alternativa se sume contemplando su presencia.
El morbo y la oportunidad
Pero no solo de razones futbolísticas se nutre la decisión de ir en busca de un goleador. O más bien de éste goleador. Porque Borja alimentaría con su sentimiento de revancha un ítem clave: generar un plus a la categoría que ya de por sí tiene el colombiano. Por otro lado, su situación contractual representa una oportunidad de mercado que en Boca siempre ha sido -en estos últimos años- un buen argumento para ir en busca de un jugador.
Sí, motivos por lo visto hay de sobra. Y todos confluyen para que el primer apuntado en materia de mejorar el abanico de goleadores haya sido el colombiano. Aunque a esta novela le falten varios capítulos.
Mirá también
Boca EN VIVO: la bomba Borja, los otros refuerzos, la definición del DT y más temas de este lunes 15 de diciembre
Mirá también
Los bombos de la Copa Libertadores 2026: Boca, el único argentino cabeza de serie
Mirá también
