Catamarca cierra el año con un balance marcado por la continuidad de obras, programas y políticas públicas que dieron forma a los primeros dos años del segundo mandato de Raúl Jalil. En un contexto nacional desafiante, la provincia mantuvo inversiones estratégicas en infraestructura, salud, educación y desarrollo económico, sosteniendo un ritmo de gestión que venía consolidándose desde 2019.
La provincia tuvo un año de avances concretos en la construcción de nuevas rutas y pavimentaciones, puentes estratégicos y mejoras urbanas que fortalecen la conectividad entre departamentos y zonas productivas. Con 4 nuevas terminales , los progresos en corredores como la Ruta Provincial 2 y la ampliación de polideportivos y playones barriales en el marco del Plan de Infraestructura Deportiva se integraron a un esquema de obra pública que continúa transformando territorios y mejorando la vida cotidiana.
El sistema de salud cerró el año con resultados visibles. Con campaña de vacunación gratuita contra el dengue y la incorporación de tecnología de alta complejidad en hospitales, Catamarca reforzó su capacidad de respuesta sanitaria. El San Juan Bautista y el Hospital de Belén sumaron nuevos equipos, áreas renovadas y proyectos de ampliación que acompañan el crecimiento poblacional y regional, con financiamiento mixto entre recursos provinciales y fondos provenientes de la actividad minera.
Cultura y turismo también dejaron un saldo positivo. La Fiesta del Poncho volvió a romper marcas de convocatoria e impacto económico, consolidándose como atractivo nacional y motor de actividad en temporada baja. Además, el hallazgo arqueológico en Cueva Cacao posicionó a la provincia en el mapa internacional de la investigación científica, con proyecciones que combinan preservación patrimonial y desarrollo turístico. A esto se suma la habilitación permanente del Paso San Francisco, impulsando la economía local y el intercambio con Chile.
El acceso a la vivienda continuó siendo uno de los ejes centrales del año. La entrega de casas, dúplex, mejoramientos y lotes con servicios permitió sostener un ritmo que beneficia a familias de distintos perfiles y acompaña el crecimiento urbano. Sectores como Valle Chico se afianzaron como espacios planificados que integran infraestructura, servicios y soluciones habitacionales a escala.
En educación, el año dejó un hito histórico: el inicio de la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de Catamarca. Con instalaciones adecuadas y articulación con el sistema de salud provincial, el lanzamiento del ciclo académico significó un salto cualitativo para la formación profesional local. A esto se sumó la continuidad del Boleto Estudiantil Gratuito, que mantuvo su cobertura plena pese al contexto económico.
El frente económico tuvo como protagonista a El Marcatón. A pesar de la crisis a nivel nacional, el programa provincial de descuentos y financiamiento impulsó el consumo local y permitió sostener a comercios y pymes. Con miles de operaciones mensuales y acuerdos con entidades financieras, la iniciativa funcionó como un mecanismo para amortiguar la caída del consumo a nivel nacional.
Con estos resultados, Catamarca cierra el año mostrando una línea de gestión estable, con obras en marcha, programas sostenidos y servicios que continúan expandiéndose. El balance provincial deja una combinación de infraestructura, políticas sociales y decisiones económicas que apuntan a sostener el crecimiento y fortalecer la capacidad de respuesta del Estado en un escenario cambiante.