Estancamiento o desarrollo: lecciones del otro lado de la cordillera

Creemos no decir nada nuevo cuando afirmamos que nuestra vida diaria ha sido copada por los dispositivos electrónicos que nos permiten cubrir nuestras necesidades, debilidades y gustos de la vida. Pero, generalmente no nos preguntamos si estos dispositivos podrían tener otras aplicaciones que contribuyan al bienestar de la sociedad, más allá del celular o del auto eléctrico. Pero, por suerte esto se ha terminado. Ahora el avance de la ciencia ha hecho posible que eso que le da vida a un celular como las baterías, también se puedan aplicar a un sistema de energía público, para aportarle energía en caso de que este fallara por cualquier razón.

Efectivamente, según nos cuenta el New York Times de este 5 de diciembre, este cambio de alcance en el uso de las baterías empieza en 1970, cuando se inventa la bateria de litio-ion y se vislumbra la posibilidad de que podrían ser conectadas a una red eléctrica para suministrar energía en horas pico, es decir, en horas de mayor consumo puntual durante el día, que es cuando en las centrales eléctricas se ponen en servicio turbinas a gas por algunas horas, para cubrir esa extra-demanda. Esta posibilidad se descubrió en 2010 en el Desierto de Atacama, Chile, cuando la compañía AES de EE.UU., a casi 2.800 metros sobre el nivel del mar, prueba y verifica la posibilidad de esta combinación de servicio entre un banco de bateria y una red eléctrica, para proveer un servicio mas estable y confiable a la demanda minera de esta región del norte de Chile. Estas nuevas baterias tienen el tamaño de un contenedor de barco, o sea unos 30 metros cúbicos o más y están entrando en servicio en todo el mundo, de a poco. La carga les llega desde paneles solares o molinos eólicos que el viento mueve gratuitamente. Pueden operar entre 35 grados de calor y bajo cero. Como dice la Agencia Internacional de Energía con sede en Paris, el cambio lo hizo posible una reduccción del 90% del precio de las baterías en los últimos 15 años. Como es de imaginar en estos tiempos, China es el mayor fabricante. (https://www.nytimes.com/2025/12/05/business/energy-environment/battery-prices-electric-grids.html )

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La historia de esta aplicación en Chile tuvo su origen en la necesidad de solucionar los problemas que le causó nuestro país al suspender la exportación de gas en el 2000, lo cual afectó la producción de sus minas de cobre, litio y iodine. Chile se vio obligado entonces a usar centrales eléctricas a carbón, las cuales tuvieron dificultades operativas para señirse a las variaciones de la demanda de energía de su industria. Estas tardaban 12 minutos en entrar en servicio, lo cual interrumpía la dinámica operativa de las plantas mineras. La solución fue entonces poner los dos sistemas, el convencional a carbón y el de las baterias en paralelo, de manera que si el primero fallaba, las baterías entraban en funcionamiento y el suministro no se paraba, hasta que se arreglara la central a carbón. El éxito fue tal que la compañía transfirio esta experiencia a sus servicios propios en Nueva York y Texas en 2010, para solucionar sus propios desajustes operativos. El resultado de todo este operativo se ve hoy en Chile, que obtiene más del 40 % de su energía de paneles solares y molinos de viento, que acumulan su energía en baterías listas para actuar con fuentes alternativas o de emergencia en su sistema eléctrico.

Producto de estos avances técnicos es que en Octubre de 2024, la compañía AES anunció la entrada en servicio del parque Andes Solar IV en el Desierto de Atacama, a 230 Km de Antofagasta por ruta y a 240 Km de Salta en linea recta. Con el proyecto se agregaron 211 Megavatios de energía solar y 130 Megavatios en capacidad de baterías que podrían cubrir por sí mismas 5 horas de consumo. Con este agregado, el Hub Antofagasta de AES pasa a tener un parque solar con una capacidad de generación energética de 667 Megavatios solares y 259 Megavatios en baterías, lo cual les permitiría alimentar al sistema por 10 horas a full. Segun el CEO de AES Chile, Javier Dib, Contador argentino graduado en Tucumán con un posgrado en Finanzas en la Universidad de Belgrano, Argentina, el plan de AES es llegar a tener 1.600 Megavatios de capacidad en baterias para 2027 . Aclaremos por nuestra parte con fines comparativos que, si consideramos que en Catamarca se tuvo un consumo pico de 265 Megavatios en el verano de 2024, lo que se amplio en Chile en la subestación del Desierto de Atacama equivale a un 80% del consumo de Catamarca Valle Central. (https://www.aesandes.com/es/press-release/aes-andes-inicia-operacion-comercial-de-andes-solar-iv-y-ratifica-su-liderazgo-en ).

Ahora bien, los números no mienten, dice un refrán. Si comparamos la información aquí aportada con lo que ocurre o se hace en nuestro país en torno al desarrollo económico, demuestra que nuestras elites políticas están muy lejos de entender la temática energética y de comprender lo que hace falta hacer para llegar a ser un pais de punta en el mundo tecnológico que se viene y no un mero exportador de material básico refinado. Una sola fábrica mediana de batería para autos eléctricos se dice que demanda una alimentación de entre 200 y 250 Megavatios de potencia, algo similar al consumo de una ciudad como Catamarca en verano (265 Megavatios). Esto obliga a pensar “en grande” si es que se pretende darle otro destino a nuestra región en el resto del siglo 21.

Como lo dijimos en artículos pasados (ver abajo) esto obliga al montaje de una red energética por el Oeste en 500.000 Voltios desde Salta hasta La Rioja para cerrar un anillo con Recreo en primera instancia y luego una extensión hasta Mendoza en Lujan de Cuyo para conectarse a la Patagonia (Chocón) y a la Central Atómica en Rio Tercero. Esto debe complementarse con un Parque Solar en Pipanaco de 1.000 Megavatios, interconectado a esa red anterior y conectado a Chile desde Chilecito. Lo segundo es la construcción de un Corredor Bioceanico, que conecte Brasil, Argentina y Chile, desde el Atlantico al Pacifico y reemplace la Hidrovía Paraná y el Río de la Plata, cauces acuáticos que no permitien la navegación de los barcos gigantescos que surcan los océanos y necesitan ser dragados constantemente para permitir los de menor calado. A esto también ya lo tratamos en sendos artículos abajo mencionados. Lo tercero es digitalizar el país. El plazo de ejecución de estas obras es 2030. Sin estos tres factores básicos cubiertos, no es posible pensar en un progreso regional sustentable a largo plazo.

https://www.elancasti.com.ar/politica-economia/2021/3/4/apuntes-sobre-el-corredor-bioceanico-458531.html

https://www.elancasti.com.ar/edicion-impresa/el-corredor-bioceanico-frente-la-hidrovia-del-parana-n485487

https://www.elancasti.com.ar/politica-y-economia/corredor-bioceanico-nuevas-posibilidades-n489722

https://www.elancasti.com.ar/opinion/la-crisis-energetica-y-el-desarrollo-del-noa-n489115