Los tres detenidos por el asesinato de Jesús Alejandro «Mentoplus» Vergara (29), imputados por encubrimiento, declararon ayer al ser indagados, mientras que el principal sospechoso del crimen, optó por mantenerse en silencio. Fuentes judiciales informaron que los cuatro sospechosos fueron asistidos por el defensor oficial Efraín Morcos y que solo Leopoldo Nicolás Seco (31), imputado por «homicidio simple», no declaró.
Al igual que Seco, Yesica Vanesa Rodríguez (36), Alexis Rafael Rodríguez (22) y Rodrigo Ogas (24), imputados por “encubrimiento”, fueron trasladados ayer a Fiscalía, donde se llevaron a cabo las notificaciones formales de imputación, y las audiencias de indagatoria. Se supo además que la fiscal del caso, Yesica Miranda, solicitó las planillas de antecedentes personales de cada uno para definir los pasos procesales a seguir. Mientras se desarrollaba la audiencia, familiares y amigos de «Mentoplus» se manifestaban frente a Fiscalía.
Micaela, hermana del joven, aseguró que tras cometer el crimen los acusados “hicieron abandono de persona porque le cerraron la puerta y ni siquiera llamaron para que venga una ambulancia y lo traslade”, en alusión a los cuatro imputados.
Frente al edificio de Fiscalía General, explicó que su hermano conocía a todos los implicados y que “le dio techo al asesino. Los familiares lo corrían (a Seco) y mi hermano lo resguardaba. No tenía drama en dejarlo dormir en su pieza y él poder andar en la calle para que ellos estén tranquilos. A todos los que andaban en la calle, él los resguardaba. Tenía un corazón enorme y no lo vamos a olvidar”.
El crimen ocurrió entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, en una vivienda del barrio Santa Marta, perteneciente a Yésica Rodríguez.
Según los familiares de Vergara, «él tuvo otra pelea con otro chico que es muy conocido nuestro pero después estaban juntos. Él (Seco), no sé por qué lo hizo. Lo agarraron de atrás sin saber que iba a venir el otro. Cuando todo esto pasó, él estaba en la casa de la mujer Rodríguez. Lo sacaron a la calle y lo dejaron, como un perro, tirado en la calle».
Advirtiendo que la mujer fue una de las principales encubridoras del supuesto asesino, aseguraron: «Ella lo tuvo ahí hasta que lo detuvieron (a Seco), porque de su domicilio lo sacaron para llevarlo a la comisaría. En ningún momento ella lo sacó de ahí. Además, nunca hizo algo para salvar a mi hermano».
Asimismo, sostuvieron que el principal acusado planeó el ataque con anticipación. «Esto no fue un homicidio simple, él (Seco) ya andaba en el barrio con la punta (con que lo mató). Quería matar a alguien y mató a mi hermano. Vivimos cerca y no vamos a poder mirarle la cara. Sabemos que una de ellas (en el lugar habrían estado cerca de 15 personas), vende drogas y queremos que la saquen del barrio. Ya tuvo un allanamiento por drogas pero nunca la detuvieron».
Acusaron a los empleados del Minihospital Carlos Bravo por supuesta mala atención, «porque no lo quisieron trasladar pero después dijeron que lo trasladaron en clave roja cuando en realidad lo llevó mi padre, en su camioneta», al Hospital san Juan Bautista.
Finalmente recordaron que Vergara fue hallado malherido, por un hermano y que éste avisó a su padre. «Mi hermano le contó lo que pasó a los médicos y a mi mamá. Después de varias horas entró a la operación, tuvo un paro y falleció».
