Cristian Graf fue sobreseído por el presunto encubrimiento del homicidio de Diego Fernández Lima en Coghlan

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Cristian Graf, quien estaba acusado de encubrimiento por el crimen de Diego Fernández Lima en 1984, cuyo cuerpo apareció enterrado bajo una medianera en una casa de Coghlan, fue sobreseído de la causa por el juez Alejandro Litvack, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 56, tras su indagatoria. En su resolución, el juez explicó que Graf arribó a su domicilio cuando los huesos de Fernández Lima, el adolescente desaparecido en julio de 1984 y en mayo de este recién, más de 40 años después, fueron hallados en el patio de su vivienda.

“La investigación ya estaba iniciada, se había realizado el correspondiente vallado y la evacuación del personal de la obra del terreno en cuestión, y hasta incluso estaba interviniendo la policía científica en la recopilación de los huesos”, señaló el magistrado, quien consideró que «por lo tanto, a esa altura, difícilmente podría desviar una investigación ya comenzada, ya que no tuvo ningún acto positivo para con las autoridades policiales ni judiciales que se encontraban allí”. Asimismo, el juez remarcó que Graf “no mintió o confundió a quienes comenzaron con la investigación del hecho, dando pistas falsas para desviar la pesquisa, sino que fueron simplemente expresiones realizadas a otras personas”.

Tras conocerse la decisión, Martín Díaz, el abogado de Graf, resaltó el trabajo realizado para «lograr esta resolución» y dijo recibirla «con satisfacción”. Días atrás, el defensor había anticipado que su cliente iba a quedar sobreseído al calificar de “imposible” que Graf haya encubierto el hecho y suprimido las evidencias: “Son dos delitos que él nunca pudo cometer”.

Un crimen oculto durante 41 años

Los restos de Diego Fernández Lima, un adolescente de 16 años desaparecido en 1984, fueron encontrados en mayo de este año por casualidad. Obreros que trabajaban en un chalet ubicado en Congreso 3742, en el barrio porteño de Coghlan, hallaron huesos enterrados cuando parte de una medianera se vino abajo.

El caso tomó notoriedad porque en la vivienda donde se hacían las obras había vivido décadas atrás Gustavo Cerati. Los huesos estaban del otro lado de la medianera, que en 1984 era la vivienda familiar de Cristian Graf, excompañero de colegio de Diego.

Las pericias forenses realizadas sobre los restos de Fernández Lima revelaron una lesión compatible con una herida en una costilla, lo que sugiere que la muerte fue producto de un homicidio. Además, otras marcas indican que el cuerpo fue manipulado, posiblemente para su inhumación.

El fiscal Martín López Perrando buscó determinar quién fue el asesino y cuál fue el móvil del crimen. Sin embargo, la acción penal ya prescribió debido al tiempo transcurrido, por ello lo acusó de encubrimiento. Ahora el juez Litvack lo sobreseyó.

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La última vez que se vio a Diego Fernández Lima

El 26 de julio de 1984, Diego Fernández Lima había asistido a clases por la mañana, almorzó en su casa con su madre y luego pidió dinero para ir a la casa de un amigo. Un conocido de la familia declaró haberlo visto poco después en la esquina de Monroe y Naón, gritándole, siendo ese el último rastro conocido de él. La escuela a la que asistían, tanto Graf como Ferández Lima. la ENET N° 36, estaba ubicada en Ballivián y Donato Álvarez (hoy Combatientes de Malvinas) en ese entonces.

Cuando los huesos fueron desenterrados del jardin de la vivienda de Graf, los investigadores hallaron una serie de elementos que llamaron la antención de su familia: un corbatín de colegio, un reloj, un calzado. Así, un familiar se presentó a la Justicia y tras un análisis de ADN se supo que se trataba del chico desaparecido en 1984.

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