Como en todas las elecciones, uno de los temas que más en vilo pone a las diferentes fuerzas políticas que compiten es el umbral mínimo de votos que necesitan conseguir para entrar en la discusión por una banca en la Cámara de Diputados provincial. Para las elecciones de este año, el número que define quién pasa a la pelea por un lugar en la Cámara es 10.419 votos. La fuerza que no consiga esa cantidad de sufragios verá desde afuera la compulsa por los 21 escaños que se renuevan este año en Diputados, sin importar cuán cerca haya estado del objetivo. Esos votos no se transfieren, ni suman para nadie, simplemente no cuentan en la distribución.
El número de 10.419 votos corresponde al 3% del total del padrón que para este año es de 347.282 votantes. Este piso está fijado en la ley provincial electoral (Nº 4628), que establece en su artículo 109 que la elección de los diputados provinciales se realizará mediante el sufragio de una sola lista de candidatos y en su artículo 111 aclara que “no participarán en la asignación de cargos, las listas que no logren un mínimo del tres por ciento del Padrón Electoral del circuito”. Este número resulta un trámite para las fuerzas mayoritarias, pero significa un fuerte desafío para las terceras fuerzas que buscan romper la polarización entre el oficialista Fuerza Patria y la alianza La Libertad Avanza.
El reto del 3% es aún más grande si se tiene en cuenta la fuerte fragmentación que sufrió en estas elecciones la oferta opositora. Es que para las elecciones del domingo y producto de la eliminación de las PASO, hay nueve propuestas electorales que buscan hacer ingresar al menos un representante en la Cámara de Diputados provincial. Ante tan gran cantidad de propuestas, el voto opositor se divide y se hace más cuesta arriba alcanzar el boleto de ingreso de los 10.419 votos. Otro factor que jugará en contra de las pretensiones de las terceras fuerzas es la participación. Si Catamarca confirma la tendencia a nivel nacional de una baja participación, alcanzar el número tope se hace aún más complicado.
Comparaciones y reclamos
El piso del 3 % del padrón siempre fue un tema de reclamo por parte de las fuerzas chicas. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad cuestionó en la elección del 2021 la exigencia del mínimo de votos, al indicar que es “antidemocrático”. «Existe una normativa proscriptiva en la provincia que obliga a superar el 3% del padrón electoral, que es un porcentaje altísimo, y que por esta norma la izquierda no ingresa con un diputado», sostuvieron en esa oportunidad.
Para este año, el piso de 10.419 votos supera los números de población de varios departamentos locales. En este sentido, Ancasti (3.302), Antofagasta de la Sierra (2.022), El Alto (4.375) y Paclín (4.725) tienen menos habitantes que los votos que deben alcanzar las fuerzas políticas para tener una banca en Diputados.
Antecedentes
En 2021, cuando se renovaron las bancas que se ponen en juego en esta elección, el tope del 3% era de 9.825 votos, teniendo en cuenta que el padrón alcanzaba los 327.480 electores.
En esa elección, el reparto de las 21 bancas de la Cámara de Diputados quedó limitado a tres fuerzas políticas: El Frente de Todos, Juntos por el Cambio y el Frente Amplio Catamarqueño. Es justamente esta tercera fuerza la que logró meterse en la pelea por las bancas luego de superar el tope de los 9.825. En esa oportunidad, el espacio comandado por el actual diputado Hugo Ávila cosechó 11.109 sufragios, un número más que suficiente para discutir con las grandes fuerzas un lugar en la Cámara baja.
El próximo domingo, Ávila busca repetir la hazaña por tercera vez y renovar su banca. El desafío es mucho más grande que hace cuatro años. En la elección del 2021, la participación de los votantes fue del 69%, es decir 225.961 personas fueron a votar.