Embarbascado en la polémica por sus relaciones con Alfredo “Fred” Machado, reo de lavado de dinero y narcotráfico, el diputado nacional José Luis Espert cuenta con sólo dos respaldos explícitos: Javier Milei y el primer candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza en Catamarca, Adrián Brizuela, que además preside el bloque libertario de diputados provinciales.
El apoyo de Brizuela, expresado por Facebook, cayó como una bomba en el comando de campaña de los libertarios locales, ya bastante complicado por los escándalos y desaciertos que no cesan de llegar desde la Nación.
Como si no fueran suficientes los padeceres con el “Karinagate”… Nadie alcanza a entender qué criterio indujo al cabeza de la oferta electoral a subir el menos inoportuno que insólito posteo. Capaz que pretendió regalarle a los jefes nacionales algún tipo de compensación simbólica por el hecho de que la popular guajira “Alta Coimera” haya sido compuesta en Catamarca.
“El precio que tenemos que pagar quienes no venimos de la política es altísimo. Cuando no tenés un peso para campaña frente a los aparatos obscenos del partido del Estado, cuando tenés todos los medios en contra, cuando todo lo que tenés es fruto de tu trabajo de décadas y no te pueden encontrar nada te lo inventan. El objetivo es claro. Quieren instalar que todos somos lo mismo. Igual de corruptos, igual de inmorales. Pero no lo van a lograr a pesar de todas las operetas a semanas de las elecciones que definen el futuro de Argentina. Muchos dejamos la comodidad, la tranquilidad de años de profesión porque creemos que la única manera de cambiar este país es involucrarse. Mi apoyo y solidaridad con el diputado Espert”, escribió el legislador.
Al parecer, ningún reflejo de prudencia le hizo advertir que ni el mismísimo Espert negó haber recibido un aporte de 200.000 dólares de “Fred” Machado. Poco después de su posteo, empezaron a confirmarse pruebas abrumadoras de la inconveniente relación del diputado nacional con el empresario.
Como si es «Karinagate» fuera poco, los libertarios introdujeron el escándalo de José Luis Espert en la contienda provincial. Como si es «Karinagate» fuera poco, los libertarios introdujeron el escándalo de José Luis Espert en la contienda provincial.
En el desconcierto, el diputado Federico Lencina, presidente de la filial partidaria provincial, atinó a escribir una adhesión bastante críptica: “Como el kirchnerismo ya no tiene cómo defenderse de lo corruptos que son, intentan instalar en campaña que todos son de su misma condición. Fin”.
Solo para entendidos, entre ellos Brizuela, pero la disciplina no ha de ser tanta como para exigir idénticas vocaciones por la eutanasia política a todos los libertarios. Una cosa es no dejarlo tan solo a Brizuela y otra incinerarse a lo bonzo. De cualquier forma, el sentido del mensaje es el mismo que el de los argumentos que esgrimen Milei y el propio Espert.
Aún tibio, el apoyo de Lencina a Brizuela fue un anticipo de solidaridad libertaria frente a lo que se vino horas más tarde. La torpeza del candidato a diputado nacional ofreció una oportunidad a los radicales “peluca”, postergados en las candidaturas, para acentuar su diferenciación de los “paladares negros”.
El diputado nacional Francisco Monti, que va tercero en la lista de diputados provinciales de La Libertad Avanza, salió a despegarse.
“La sospecha fundada de que un narcotraficante haya aportado a la campaña de Espert merece una aclaración contundente, creíble y urgente. Mientras esa sombra subsista, su continuidad como candidato a diputado de la Nación producirá un enorme daño al éxito electoral del oficialismo nacional. La transparencia en este punto no admite atajos”, tuiteó.
Cerrando la jornada, Espert admitió haber cobrado 200.000 dólares, pero por un contrato privado, no como aporte de Machado a su campaña. No leyó ante la cámara, en una grabación controlada y sujeta a correcciones, nada que no hubiera podido decir antes a los periodistas que lo entrevistaron por el tema.