El Tribunal de Enjuiciamiento tiene previsto reunirse el próximo lunes para analizar la suerte del jury contra el fiscal de Instrucción N°5, Hugo Leandro Costilla, luego de que el fiscal penal juvenil Guillermo Narváez decidiera no presentar acusación en el marco de la Causa Wika.
La decisión de Narváez, presentada el jueves a última hora, hace tambalear el enjuiciamiento de Costilla por su desempeño en la investigación que involucró al fallido financista Adhemar Bacchiani y al empresario Cristian Guillou por el predio de Wika y no se descarta que el proceso finamente quede en la nada.
De acuerdo con lo que pudo conocer El Ancasti, la reunión del lunes será clave para la suerte del jury. En este sentido, apenas conocida la presentación de Narváez indicando que no encontró elementos para acusar a su par, los miembros del Tribunal ya empezaron a analizar distintas alternativas para llevar a la discusión en el plenario de pasado mañana. En ese estudio toma fuerza el antecedente del jury contra el fiscal Laureano Palacios, que llegó a juicio por su investigación en el crimen del ministro de Desarrollo Social Juan Carlos Rojas, donde finalmente logró conservar su cargo.
En esa oportunidad, el fiscal del jury Miguel Mauvecín se había opuesto a acusar a Palacios para que avance el jury, al considerar que el proceso contra el fiscal fue improcedente, que Palacios no cometió irregularidades en la investigación y que las medidas dispuestas fueron acertadas para la causa. Sin embargo, y por pedido del propio Tribunal, Mauvecín volvió sobre sus pasos y acusó a Palacios al indicar que se encontró con nuevos elementos que le permitieron poder concretar la presentación. Mauvecín basó su acusación en función de los nuevos elementos que surgieron en la causa penal, especialmente en la declaración de las médicas Daniela Miranda Zar y Marina Andrada (que participaron de la primera autopsia al cuerpo de Rojas), entre otros testimonios que casualmente quedó en manos de Costilla luego de que Palacios fuera apartado.
En esa oportunidad, previamente Mauvecín también se había inhibido argumentando «violencia moral» por existir un vínculo de amistad entre sus hijos y Palacios. El Tribunal rechazó el planteo y le exigió que continúe en el proceso. Algunos miembros del Tribunal ven en el caso de Palacios una situación análoga a la que ocurre con el expediente de Costilla. No se descarta la posibilidad de apartar a Narváez, ni tampoco la de cerrar el caso.
La Causa Wika estuvo marcada por una serie de apartamientos e inhibiciones que retrasaron significativamente el proceso y lo colocan hoy a un paso de cerrarse. Narváez había intentado inicialmente inhibirse alegando vínculos de amistad con Costilla, pero el Tribunal lo obligó a intervenir.
Posteriormente, presentó un recurso de reposición para anular actuaciones previas de su antecesor Augusto Barros, el cual también fue rechazado. Barros, quien originalmente había considerado que existían elementos para acusar a Costilla por mal desempeño, fue apartado del caso tras una denuncia presentada por el propio fiscal investigado. El proceso también vio la inhibición de Alejandro Dalla Lasta Baroni, quien alegó amistad con el acusado y haber sido propuesto como testigo.
Las otras causas
Aunque este expediente pende de un hilo, hay otras denuncias contra Costilla que esperan definición. Una de ellas es la presentada por Dolores del Campo, quien lo acusa de mal desempeño, alegando que el fiscal contribuyó a que la privaran ilegítimamente de su libertad en Reconquista, Santa Fe. También existe una denuncia de Mario Rodrigo del Campo, padre de Dolores. Sigue a la espera, la definición de la causa por las absoluciones pagas y el asalto en Parque América, que está parada hasta tanto se resuelva la causa penal.