jueves, 25 de septiembre de 2025 02:16
La defensa de la familia Barros interpuso ayer un recurso de casación para intentar revertir las duras condenas impuestas por el crimen de Marcelino Pachado, ocurrido en febrero de 2017. El pedido quedó en manos de la sala penal de la Corte de Justicia, que deberá fijar audiencia para escuchar los argumentos de las partes.
El defensor oficial Estanislao Reynoso, quien recientemente asumió la representación de los Barros, presentó el recurso ante el juez de la Cámara Penal N° 2, Silvio Martoccia. En el fallo de cesura, tras un juicio por jurado, el magistrado condenó a prisión perpetua a Marcelo Cristian Barros (padre) y a su hijo Cristian Alejandro Barros, por el delito de homicidio agravado por alevosía.
En tanto, Nery Barros y Marcelo Exequiel Barros recibieron condenas de 10 y 13 años de prisión como partícipes secundarios.
Reynoso cuestiona la sentencia al considerar que es “arbitraria y excesiva en cuantía” y busca que sea revisada por un tribunal superior. El recurso fue aceptado en la secretaría de la Cámara y el expediente será girado a la Sala Penal de la Corte de Justicia, que fijará la audiencia de agravios. Allí, además de la defensa, participarán la fiscalía y la querella, que pedirán confirmar las penas dictadas.
El caso
El crimen de Marcelino Pachado sacudió a la comunidad en 2017. La víctima había llegado a una fiesta familiar en la casa de los Barros. En el transcurso de la noche, según determinó la investigación, fue brutalmente atacado a golpes y palazos por Marcelo Cristian Barros y su hijo Cristian Alejandro.
Creyéndolo muerto, los agresores envolvieron el cuerpo en una sábana con la ayuda de Nery y Exequiel Barros, posteriormente lo cargaron en un automóvil y lo abandonaron cerca del ex hotel Sussex, junto con vehículo que al día siguiente apareció en una planta de chatarra. Pachado fue hallado por un vecino y trasladado al Hospital San Juan Bautista, donde falleció días más tarde.
El juicio
Durante el juicio por jurados los cuatro Barros llegaron imputados por homicidio agravado por alevosía, junto a un quinto acusado, Gustavo Varela, quien finalmente fue absuelto por el beneficio de la duda.
La Fiscalía también modificó la acusación en el tramo final, lo que derivó en que Nery y Exequiel Barros fueran condenados como partícipes secundarios y no como coautores, evitando así la prisión perpetua.