Argentina y Estados Unidos están en la fase final para concretar los detalles de un préstamo extraordinario. Este desembolso financiero, que tentativamente asciende a USD 30.000, sería depositado por la Secretaría del Tesoro estadounidense directamente en el Banco Central de Argentina (BCRA).
El titular del Tesoro, Scott Bessent, es la figura clave que tiene a su consideración el monto final de USD 30.000. Los fondos están destinados a dos objetivos cruciales: pagar los futuros vencimientos de la deuda tanto pública como privada y, esencialmente, fortalecer las reservas de la entidad monetaria. La meta es específica: evitar que las alzas abruptas en el valor del dólar pongan en jaque el programa de ajuste económico que lleva adelante el gobierno argentino.
El presidente Javier Milei ya había reconocido públicamente la complejidad de la situación económica. En un adelanto desde Córdoba, el mandatario había señalado: «Nosotros teníamos claro que este año iba a ser muy complicado». En consecuencia, el Gobierno había empezado a desarrollar estrategias específicas para cubrir los compromisos financieros de Argentina para el año próximo, 2026. Estos compromisos incluyen un pago de USD 4.000 en enero y otro de USD 4.500 en el mes de julio».
Milei enfatizó que las negociaciones con Estados Unidos «demandan tiempo». Sin embargo, el Presidente remató asegurando que, aunque no pueden hacer anuncios hasta la confirmación, están «trabajando muy fuertemente» y se encuentran muy avanzados, sugiriendo que la concreción es cuestión de tiempo.
La base de este acuerdo se encuentra en la estrecha sintonía ideológica y personal que existe entre Donald Trump y Javier Milei. El presidente de Estados Unidos considera a Milei su principal aliado regional. El interés de Trump es proteger el plan económico de Milei frente a los fuertes cuestionamientos políticos generados por el peronismo. Estos cuestionamientos se intensificaron luego de que la oposición lograra vencer en los recientes comicios de la provincia de Buenos Aires.
En este contexto geopolítico, Trump ha tomado dos determinaciones fundamentales. En primer lugar, ha decidido girar los dólares necesarios al Banco Central para asegurar que Argentina no caiga en default durante 2026. En segundo lugar, ha decidido sostener una conversación a solas con el presidente argentino durante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Trump está jaqueado por la guerra en Ucrania y la crisis en Gaza, y de hecho mantendrá reuniones con Volodimir Zelenski y Benjamín Netanyahu en la ONU, pero consideró que un cónclave con Milei apuntalaría su posición presidencial en la Argentina.
La deuda que vence en 2025 y 2026 estaría neteada con el préstamo que concedería Estados Unidos por decisión de Trump, que vería con agrado una renovación en el gabinete nacional y en ciertas autoridades del Congreso. Ese posible préstamo de USD 30.000 también permitiría al gobierno tomar distancia de China, que exhibe un eficaz soft power a través del swap que contabiliza el balance del Banco Central.
Durante todos los encuentros con secretarios y altos funcionarios de Estados Unidos, Milei escuchó reiteradas advertencias sobre la excesiva influencia del Partido Comunista de China en las licitaciones que se articulan en el Estado Nacional y las administraciones provinciales.