jueves, 11 de septiembre de 2025 19:00
El mundo del espectáculo volvió a encenderse con un cruce que nadie esperaba. Un intercambio de viejas rencillas entre, Ximena Capristo y Eliana Guercio, dos figuras mediáticas terminó escalando hasta transformarse en un verdadero escándalo, con menciones al pasado, acusaciones cruzadas y hasta la posibilidad de llegar a la Justicia.
Todo comenzó cuando una de las panelistas más conocidas del medio reflotó el recordado episodio del cachetazo a Marcelo Polino, ocurrido hace más de dos décadas, y vinculó aquel momento con un supuesto conflicto relacionado con la fallecida Silvina Luna. Sus palabras encendieron la mecha y desataron la furia de Eliana Guercio, esposa del ex arquero de la Selección Argentina.
La reacción no tardó en llegar. Con evidente enojo, la protagonista respondió en un móvil televisivo y acusó a su colega de inventar historias desde hace más de veinte años. Según aseguró, se trata de una obsesión que traspasó todos los límites y que ya resulta insostenible. Además, remarcó que jamás existieron motivos para semejante nivel de hostigamiento.
En su descargo, destacó la relación cercana que tuvo con Silvina Luna, a quien definió como una hermana, y cuestionó que se utilice su nombre para atacar y ensuciarla mediáticamente. “Es miserable ponerla en esa situación, cuando no está para defenderse”, expresó con dureza, dejando en claro que no está dispuesta a tolerar más provocaciones.
Eliana Guercio fue más allá y dejó en claro que no pretende disculpas, sino que busca que su contrincante pague por lo que considera difamaciones reiteradas. Incluso, adelantó que tiene pruebas de contradicciones públicas de su enemiga, lo que podría fortalecer una eventual presentación en tribunales.
En paralelo, también habló de un problema personal relacionado con la estética. Recordó que sufrió una mala praxis en un procedimiento realizado hace años y aclaró que no se trata de una obsesión con la belleza, sino de un episodio desafortunado que le dejó secuelas. Con esto intentó despejar rumores sobre un supuesto exceso en tratamientos estéticos.
El tono de la pelea fue subiendo cada vez más y generó repercusión en todos los programas de chimentos, donde se analizó cada frase y cada gesto. La intensidad del cruce dejó en claro que se trata de una rivalidad que lleva años y que parece lejos de terminar.
Finalmente, la esposa del arquero de Chiquito Romero confirmó que su próximo paso será en el plano judicial. Según adelantó, ya no seguirá exponiendo su vida en la televisión y prefiere dejar que la Justicia se encargue de determinar responsabilidades en este conflicto mediático que, una vez más, sacude a la farándula argentina.