Siempre pienso en mi país: la historia de Mirna, la manicurista dominicana que encontró su lugar en Catamarca

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“Hola, mi nombre es Mirna, vivo en Catamarca, soy manicurista profesional y propietaria de Estilo Dominicano, centro de uñas y estética de manos. Llevo siete años en Catamarca.” Así se presenta, con la seguridad de quien conoce su camino, aunque no siempre fue fácil.

Llegó desde la provincia de Monte Plata, conocida como “la Esmeralda” de República Dominicana, tras conocer a su actual pareja a través de una aplicación. “Nos hicimos amigos, luego novios, hasta que un día me invitó a Argentina. Yo sentí que era el momento y me vine, de corazón abierto”, relató a INFORAMA.

Fer y Mirna

La primera vez que se perdió en Catamarca lo recuerda con claridad: “Me desorienté, me puse a llorar, desesperada. Ya vino una señora y me dice: ‘¿estás bien?’. Y yo le respondí: ‘no, estoy perdida’”. Ese fue uno de los momentos en que tomó conciencia de que su vida había cambiado por completo.

Lo que comenzó con incertidumbre fue tomando forma gracias al apoyo recibido. “Al principio sí decía: ‘¿en qué me metí? ¿qué hice?’. Pero después, con tanto apoyo de la familia de mi pareja, de mis clientes que me hicieron sentir querida, me sentí que pertenecía. Eso me ayudó muchísimo”.

Aunque estudió Agronomía, descubrió en la estética de manos su verdadera vocación. “Después de realizar mis estudios universitarios, decidí que esto era lo que me gustaba. Y me dediqué a esto. Amo lo que hago. Me encanta”.

Desde su local Estilo Dominicano, no solo trabaja, sino que también comparte su identidad cultural. “A pesar de que yo vivo en Catamarca, yo vivo una vida dominicana”, cuenta, con naturalidad.

El choque cultural también fue parte de su proceso. “La palabra ‘crack’ no me gusta, es muy fea. Y cuando me dijeron ‘boludo’ la primera vez, pensé que me estaban ofendiendo”, recordó entre risas. Sin embargo, aprendió a valorar la calidez local: “Lo que más he aprendido a apreciar es a la gente, la calidad de las personas. Y mi familia, obviamente”.

Sobre su relación, afirmó: “Él es muy tranquilito y yo soy toda bomba. Soy muy explosiva, buena onda. Siempre estoy alegre, haciendo chistes, locuras. Me deja ser, que eso para mí es lo más importante: que me deje ser quien soy, que no me limite”.

Invitaciones de su casamiento

Mirna se emociona cuando habla de su tierra. “Realmente pienso todo el tiempo en mi país. No es que sea algo ocasional… siempre pienso en mi casa”, confesó.

Su historia refleja el recorrido de tantas personas que cruzan fronteras buscando una nueva vida. Y con su estilo alegre, cerró la entrevista con una invitación:
“Bueno, gente, los invito a que pasen por Estilo Dominicano a hacerse las uñitas. ¡Ya tú sabes!”.

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