domingo, 7 de septiembre de 2025 17:00
La relación entre Wanda Nara y Mauro Icardi suma un nuevo episodio explosivo. Cuando parecía que las aguas se habían calmado, se reveló la cifra millonaria de la primera división de bienes que realizaron tras el escándalo desatado por el Wanda Gate en 2021, y el número dejó a todos boquiabiertos.
“Ellos hicieron una división de bienes por 60 millones de euros”, lanzó Sebastián Pampito Perelló Aciar en Puro Show, dando pie a una discusión que rápidamente se volvió tendencia. En esa línea, Pochi de Gossipeame aportó más detalles: “Le dejó propiedades porque generalmente lo que es plata líquida el jugador lo deja en otros lugares a nombre de otros”.
Mientras tanto, el conflicto por la tenencia y restitución internacional de las hijas que tienen en común, Francesca e Isabella, sigue encendido. Según reveló Angie Balbiani en el mismo programa, el juez argentino a cargo ya respondió al pedido formal de Turquía e Italia.
“Agopián contestó que existe un régimen comunicacional entre las chicas y su padre, pero reconoció que actualmente no se está cumpliendo”, explicó. La panelista fue todavía más clara al describir el motivo de ese quiebre en el vínculo: “Se bloquearon de redes sociales, de WhatsApp… en realidad se bloquearon a las nenas del padre”.
En cuanto a la restitución internacional, Balbiani marcó un punto clave: “Hay un solo motivo por el cual no se otorga la restitución internacional: si se prueba la violencia de género, el pedido se cae”. De esa manera, abrió la puerta a un escenario que podría complicar todavía más la situación del futbolista.
La Cancillería argentina también interviene en este proceso, mientras el juez Agopián debe seguir informando a las autoridades extranjeras sobre cada avance en la causa. La presión es cada vez mayor, y todo indica que habrá más capítulos por delante entre la empresaria y el delantero del Galatasaray.
La mediática y el delantero, actual pareja de Eugenia la China Suárez, parecen estar atrapados en una trama sin final. Entre disputas judiciales, millonarias cifras y enfrentamientos mediáticos, el futuro de las niñas y el patrimonio compartido se mantienen en el ojo de la tormenta.