Las dos caras de las lluvias récord que viene cayendo en el campo. El 73% de la región pampeana ya superó los valores históricos anuales, con entre 50 y 300 mm más que la media en lo que va de 2025, lo que asegura buenas reservas de humedad para el desarrollo del trigo y la siembra de maíz de la campaña 2025/26. Pero en el centro-oeste de la provincia de Buenos Aires todavía hay zonas inundadas desde hace varias semanas que complican a los productores, que según el relevamiento de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), alcanza las 700,000 hectáreas.
Según el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los registros más altos de precipitaciones en la región núcleo se dieron en el noreste bonaerense: Chacabuco acumula 1.040 mm, 9 de Julio 1030 mm, Baradero 950 mm y Saladillo 930 mm. Este fenómeno beneficia particularmente al trigo, ya que no es frecuente que toda la región pampeana reciba lluvias favorables de manera simultánea. La última vez que ocurrió algo similar fue en la campaña récord 2021/22, con 23 millones de toneladas cosechadas.
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Así, con este clima a favor para el cereal, y con Buenos Aires y La Pampa finalizando la siembra, el área nacional de trigo se mantiene en 6,9 millones de hectáreas, igualando la superficie de la campaña récord. En el resto de las zonas, el 80% del cultivo presenta condición muy buena por lo que la proyección de la institución supera las 20 millones de toneladas para la campaña 2025/26.
Por el lado del maíz, mientras termina de cosecharse lo que se sembró de forma tardía (resta un 12% del total), de cara a la 2025/26 las intenciones de siembra crecen entre 15 y 20% interanual en el centro del país, favorecidas por buenas reservas de humedad y un menor atractivo de la soja.
En este sentido, Federico Zerboni, presidente de Maizar, la agrupación que nuclea a la cadena del maíz y sorgo, proyectó que habrá una recuperación de la superficie de maíz a nivel nacional tras la caída que se dio el año pasado por la falta de lluvias y el miedo a la chicharrita. Ahora estimó que superará las 7 millones de hectáreas.
La otra cara de las lluvias se da en el centro-oeste de la provincia de Buenos Aires. Hay alrededor de 700.000 hectáreas que se encuentran inundadas o anegadas, según un relevamiento de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).
El informe señaló que 10 partidos de la región están afectados, siendo 9 de Julio y Pehuajó los más impactados, aunque también presentan problemas Trenque Lauquen, Carlos Casares, Bolívar, Daireaux, General Villegas, Salliqueló, Pellegrini, Rivadavia y Guaminí.
En muchos casos, las lluvias acumuladas superan ampliamente los promedios históricos, saturando los suelos y bloqueando el ingreso de maquinaria agrícola.
Mario Raymundo, presidente de la Sociedad Rural de Carlos Casares, destacó que llovió en el año más de 1.000 milímetros. «Estamos muy complicados. Llovieron casi 100 mm en julio, lo que terminó de complicar la situación mucho mas«, alertó.
En efecto, advirtió que la siembra de maiz temprana «va a estar comprometida». Y los cultivos de fina (trigo y cebada) no se sembraron. «Fue imposible llegar al campo», graficó.
Por ejemplo, uno de los afectados es Matías Santamaría, que directamente se tuvo que mudar su tambo por falta de pasto y sin caminos rurales, en un contexto de buenos precios de la leche.