Santo del Día, 9 de Agosto: Edith Stein, la filósofa judía que se hizo santa carmelita y murió en Auschwitz

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Cada 9 de agosto, la Iglesia nos presenta una de las figuras más fascinantes y profundas del siglo XX: Santa Teresa Benedicta de la Cruz, más conocida por su nombre de nacimiento, Edith Stein. Filósofa, feminista, conversa, monja carmelita y mártir, su vida es un puente entre la fe y la razón, y entre el judaísmo y el cristianismo.

La Búsqueda Apasionada de la Verdad

Edith Stein nació en 1891 en una familia judía practicante en Breslau, Alemania (hoy Polonia). Desde joven demostró una inteligencia prodigiosa. En su adolescencia se declaró atea y se dedicó por completo a la filosofía, convirtiéndose en una de las discípulas más brillantes del famoso filósofo Edmund Husserl, padre de la fenomenología.

Su búsqueda incansable de la verdad la llevó a un punto de inflexión. Tras leer la autobiografía de Santa Teresa de Jesús, exclamó: «¡Esto es la verdad!». A los 30 años, en 1922, fue bautizada en la Iglesia Católica. Durante años, combinó su brillante carrera académica con una profunda vida de fe, pero sentía un llamado a una entrega más radical. En 1933, con el ascenso del nazismo, ingresó en el Carmelo de Colonia, tomando el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz.

Mártir de Auschwitz y Copatrona de Europa

Debido a la persecución nazi, fue trasladada al Carmelo de Echt, en Holanda. Sin embargo, cuando los obispos holandeses denunciaron las deportaciones de judíos, los nazis tomaron represalias arrestando a todos los católicos de origen judío. Edith y su hermana Rosa, también conversa, fueron capturadas. Sus últimas palabras escuchadas fueron: «Vamos, ven por nuestro pueblo». El 9 de agosto de 1942, murió en la cámara de gas del campo de concentración de Auschwitz.

San Juan Pablo II la canonizó en 1998 y la proclamó «Copatrona de Europa», reconociendo en ella un símbolo de la reconciliación y una mujer que encarnó en su propia vida las tragedias y esperanzas del continente. Su vida nos enseña que la fe no teme a la razón y que la cruz de Cristo ilumina el sufrimiento más oscuro.

Oración a Santa Teresa Benedicta de la Cruz

Oh, Santa Teresa Benedicta de la Cruz, que buscaste la verdad sin descanso y la encontraste en el rostro de Cristo crucificado. Tú, que uniste en tu corazón el amor a tu pueblo judío y la fe en la Iglesia, intercede por nosotros.

Enséñanos a no tener miedo de las grandes preguntas de la vida y a buscar siempre la verdad con un corazón sincero. Danos la fortaleza para abrazar nuestras propias cruces y para ver en ellas un camino de unión con Dios. Amén.


«Este artículo forma parte de nuestro especial ‘Fe y Devoción en Agosto’. Descubrí la guía completa del santoral del mes haciendo clic aquí.»


La vida de Edith Stein es un ejemplo de coherencia radical. ¿Qué «verdad» estás buscando tú en tu vida? ¡Te leemos!

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