Los hijos y demás familiares de Alejandra «Locomotora» Oliveras resolvieron en las últimas horas cómo será el adiós a la múltiple campeona mundial de boxeo, que falleció este lunes a los 47 años después de estar dos semanas internada en el Hospital Cullen de Santa Fe por haber sufrido un accidente cerebrovascular (ACV).
En principio trascendió que la familia de Oliveras desea despedirla en un ámbito privado para evitar exposiciones públicas, desde las cámaras de televisión hasta la presencia de fans.
En vez, la familia estaría planeando la cremación del cuerpo de la boxeadora, que se realizará en una ceremonia reservada para allegados, sin acceso a la prensa ni al público.
La decisión responde al deseo de preservar la intimidad de su entorno y respetar los valores que Oliveras sostenía en vida.
Mientras tanto, el público la recordó y homenajeó en redes sociales, donde salieron a la luz sus videos motivacionales y las entrevistas en las que exhibía su filosofía de vida y ofrecía valiosos consejos.
La noticia de su muerte causó una profunda conmoción en el ambiente del boxeo, donde muchos colegas y fanáticos habían comenzado a organizar homenajes y despedidas para la séxtuple campeona mundial.
Sin embargo, por el momento, todo indica que la despedida será estrictamente familiar.
La excampeona mundial de boxeo (en seis ocasiones) tenía 47 años y se encontraba internada desde el pasado 14 de julio en el Hospital José María Cullen de Santa Fe, tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico.
El director del hospital de Santa Fe, Bruno Moroni, señaló que el deceso se produjo como consecuencia de un “shock con hipoxemia severa que desencadenó en un paro cardiorrespiratorio refractario”.
“Por más que se realizaron las medidas, lamentablemente sucedió el fallecimiento”, expresó Moroni, quien además transmitió sus condolencias a la familia de la deportista.
En las últimas horas Oliveras presentaba una evolución estable y respondía con cierta apertura ocular y órdenes motoras, permanecía en estado crítico, pero desde el inicio de su internación se había advertido a la familia sobre los riesgos de complicaciones severas.