sábado, 26 de julio de 2025 14:00
La farándula argentina volvió a sacudirse con un nuevo capítulo de esta novela turca que no tiene fin entre Mauro Icardi y Wanda Nara. Esta vez, el futbolista se encuentra en el ojo de la tormenta tras la filtración de un video íntimo que lo tiene como protagonista y que rápidamente se volvió viral.
Lo más explosivo del asunto es que el propio Icardi reconoció que el material es real y aseguró que Wanda está detrás de todo. El video, que muestra partes íntimas del delantero del Galatasaray, habría sido originalmente enviado por él mismo a su ex mujer, según confirmó Ángeles Balbiani en Puro Show.
“El video es real, sí, porque sino no hace una denuncia”, sostuvo la panelista, y agregó: “Ese video lo mandó él a ella, no es inteligencia artificial”. La polémica estalló cuando Natasha Rey, la mujer uruguaya señalada como la tercera en discordia, divulgó el video.
A partir de allí se destapó una interna feroz. “Van a ir contra esta mujer, Natasha Rey, porque lo que dicen es que el video fue enviado por Icardi a Wanda, y que se llama ‘porno extorsión’”, explicó Balbiani, poniendo el foco en una presunta maniobra para perjudicarlo.
Por su parte Icardi se contactó con sus abogadas y planea iniciar acciones legales. “La particularidad de esto es que no se va a hacer la denuncia solamente en Argentina, sino que también en Italia”, anticipó la periodista. En cuanto a las consecuencias legales, Ángeles fue contundente: “Me metí a ver cómo es la legislación. En Argentina la pena puede variar entre 10 meses y 3 años, con una multa. Cuando hablamos de tres años, es que no es excarcelable”.
Según versiones cercanas al entorno del jugador, Mauro estaría convencido de que Nara le facilitó el video a Natasha para perjudicarlo. El vínculo entre ambas mujeres aún no está claro, pero se investiga si hubo una intención de filtrarlo con fines extorsivos o mediáticos.
La tensión crece y el conflicto judicial promete dar más de un giro. “Esto recién empieza”, aseguran en el entorno del delantero, que busca frenar lo que define como “una campaña de destrucción”.