La Iglesia Católica expresó su respaldo al INTA

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Las autoridades de la Iglesia Católica argentina se expresaron a través de la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen y el Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA) para expresar su respaldo al INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) ante el trascendido de que el Poder Ejecutivo ya tiene redactado y listo para publicar en las próximas horas el decreto por el cual se dispone su desmantelamiento parcial o total.

A través de una declaración, que lleva la firma conjunta del obispo de Orán y Presidente de la Comisión Eiscopal de Pastoral Aborigen, Luis Antonio Secozzina, y de Rodolfo Fernández, Coordinador Nacional de ENDEPA (Equipo Nacional de Pastoral Aborigen), dichas instituciones católicas expresan “nuestro respaldo al INTA, organismo público clave para el desarrollo científico, productivo y social de los territorios indígenas que habitan nuestro país”.

El pronunciamiento -se afirma- es el resultado de escuchar “las voces de la comunidades indígenas” y a partir de considerar “el trabajo articulado con el INTA”. Según la Comisión Episcopal y ENDEPA “el INTA cumple un rol fundamental en la generación y transferencia de conocimientos para el sector agropecuario agroindustrial y rural, con presencia territorial concreta y trabajo articulado con productores, instituciones públicas, comunidades, cooperativas, gobiernos locales y múltiples organizaciones del entramado social y productivo de nuestro país”.

Agregan los organismos católicos que estas labores “muchas veces son el único puente entre las demandas y las necesidades de los Pueblos Indígenas y los Estados tanto nacional, provinciales como municipales”. La declaración, en este caso asumiendo también la vocería de las comunidades indígenas, se suma a una serie de manifestaciones públicas recientes y originadas en la institucionalidad católica alzando la voz para respaldar entre otros a los jubilados, a las personas con discapacidad y al personal médico del hospital Garrahan, grupos y sectores todos ellos directamente afectados por decisiones políticas y económicas del gobierno encabezado por Javier Milei.

Dice ahora la Iglesia Católica que “a través de Estaciones Experimentales, Agencias de Extensión Rural y equipos técnicos interdisciplinarios que el Instituto tiene a lo largo del país, sus técnicos y profesionales recorren e impulsan el desarrollo de tecnologías adaptadas a cada región”, agregando que “sabemos que esta tarea se lleva adelante con diálogo y respeto de los derechos de los distintos Pueblos con quienes trabajan”.

En la fundamentación la Comisión Episcopal y ENDEPA sostienen que “el trabajo que desarrolla el INTA en los Territorios Indígenas encuentra fundamento en los derechos consagrados en el Convenio 169 de la OIT, en la Constitución Nacional (art. 75 inc. 17) y en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.” Agrega a su vez que “estas normas reconocen el derecho de los Pueblos Originarias a participar activamente en la definición de políticas públicas que los afectan, a conservar sus formas de vida tradicionales, y a gozar de protección sobre sus territorios, bienes naturales y saberes ancestrales” y que “la labor del INTA, cuando se realiza con enfoque intercultural y participación comunitaria, es una herramienta concreta para el ejercicio efectivo de estos derechos”. De esta manera el comunicado de la Iglesia además de ser una manifestación de respaldo al INTA como institución es una nueva reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas protegidos por el texto constitucional.

Se agrega también que el “fortalecimiento institucional” realizado por el INTA “permite consolidar procesos de autonomía y autodeterminación en los Pueblos Indígenas, favoreciendo prácticas productivas sustentables que respetan su cosmovisión y su vínculo con la tierra”. Entienden ENDEPA y la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen de la Conferencia Episcopal que “las acciones técnicas que promueve (el INTA), si se sustentan en la consulta libre, previa e informada, pueden contribuir a reparar históricas desigualdades estructurales, fortaleciendo la identidad cultural , la soberanía alimentaria y el desarrollo integral de las Comunidades”. La declaración de la Iglesia Católica finaliza reafirmando por todo lo anterior “nuestro apoyo al INTA, a su personal técnico y profesional, a su trayectoria y su aporte a la vida de las Comunidades Indígenas y a la sociedad en general”.

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