miércoles, 2 de julio de 2025 16:00
Los últimos días de Wanda Nara estuvieron marcados por una fuerte tensión familiar que derivó en un episodio alarmante con sus hijas menores, Francesca e Isabella. El conflicto con Mauro Icardi, su ex pareja y padre de las niñas, alcanzó un punto crítico el viernes pasado, cuando la entrega de las pequeñas se extendió por más de diez horas.
Lo que debía ser un trámite breve y sin mayores complicaciones terminó por convertirse en una jornada caótica. Mauro Icardi había llegado para reencontrarse con sus hijas, pero se encontró con una larga espera dentro del Chateau. Recién cerca de las 21 horas logró retirarse con las nenas, en un ambiente cargado de tensión.
Lejos de finalizar allí, la situación se agravó cuando comenzaron a circular dos videos de fuerte impacto emocional. En uno de ellos se observa a Isabella completamente angustiada, mientras que el otro muestra a Wanda Nara desvaneciéndose frente a sus hijas, provocando una escena de desesperación.
Las imágenes generaron conmoción, no solo por el estado de salud de Wanda Nara, sino por la reacción desesperada de las niñas. En medio del caos, se escucha a Isabella gritar entre lágrimas: “Basta… ¡No me toquen! Mami, porfa. No me toquen, no quiero que me toquen. Por favor mami… ¡Mami!”. Su hermana, Francesca, también se mostraba afectada, gritando “soltame” desde el fondo.
Según relató Yanina Latorre, habría sido la propia Wanda quien difundió los fragmentos, lo que provocó aún más revuelo. La escena se habría producido justo antes de que las niñas partieran con su padre, en un contexto que claramente se había desbordado.
Testigos señalaron que el desmayo de Wanda Nara ocurrió en medio de un momento sumamente tenso, cuando una voz femenina advirtió que iba a golpearse la cabeza. Todo indica que la presión emocional del conflicto habría sobrepasado los límites.
La abogada Lara Piro, quien participó de la extensa negociación entre las partes, dio testimonio del difícil momento. A la salida del edificio, visiblemente conmovida, expresó entre lágrimas la necesidad de que Wanda Nara tomara conciencia de la importancia de preservar el bienestar de las niñas.
El episodio dejó en evidencia no solo el conflicto entre adultos, sino el fuerte impacto que toda esta situación tuvo en las pequeñas, que vivieron un verdadero calvario emocional al presenciar el desmayo de su madre en un clima de absoluta inestabilidad.