domingo, 29 de junio de 2025 13:00
En un giro inesperado de la mediática disputa por la tenencia de las hijas de Mauro Icardi y Wanda Nara, una de las menores confesó ante una autoridad judicial las razones de su resistencia, pintando un cuadro de descontento familiar y convivencia inusual en el hogar materno.
La situación se desencadenó luego de que el padre fuera autorizado por la justicia a retirar a las niñas, Francesca e Isabella, del domicilio materno para llevarlas al propio por un plazo de siete días corridos, a partir del viernes 27 de junio de 2025. Sin embargo, al momento de la recogida en el Chateau Libertador, las menores no bajaron al estacionamiento como estaba estipulado.
Según reveló Ángel de Brito, una licenciada subió al departamento para buscarlas, pero las niñas se negaron a ir con su progenitor. «La que más se resiste es la mayor, Francesca es la que no quiere saber nada, la otra nena se puso a llorar, dijo que no quería ir, fue una reacción más infantil», comunicó De Brito. Esta situación llevó a la suspensión de un viaje internacional de la madre.
En ese momento de tensión, Francesca mantuvo una reveladora conversación con una de las autoridades judiciales. «Cuenta, entre otras cosas, cuando fue lo del asado en la casa de los sueños que se escondieron para hacer la videollamada», detalló De Brito. La menor habría confesado que en aquella ocasión «le hicieron mentir, a decir que estaban solas con el papá y había un montón de gente».
Pero las confesiones no terminaron ahí. «Después dice, no siente que sea su casa porque ‘el peluquero de la China duerme en mi cama, no quiero estar con toda esa gente’ porque no solo aparece ella sino que el peluquero, la maquilladora, la manager», reveló el periodista. La pequeña concluyó: «‘Yo no quiero convivir con toda esa gente'».
El documento judicial, además de autorizar al padre a llevarse a sus hijas y sus mascotas, especificaba que podrían «mantener comunicación con su progenitora a través de videollamadas supervisadas» y que el padre debería «reintegrar a las niñas al domicilio de la Sra. Nara el día viernes 4 de julio de 2025, a las 11 horas». También se indicaba que «en una primera instancia las niñas deberán disfrutar de tiempo a solas con su padre y los días subsiguientes la Sra. Suárez y sus hijos podrán ir incorporándose paulatinamente en actividades compartidas».
Se estableció que la madre deberá facilitar este encuentro, y en caso de no cumplir con la orden, enfrentará una «multa ejemplar de PESOS DIEZ MILLONES ($10.000.000) a favor del Hospital de Pediatría ‘Profesor Dr. Juan P. Garrahan'».
Las declaraciones de la niña arrojan luz sobre la compleja dinámica familiar y la percepción de su hogar, añadiendo una nueva capa de dramatismo a este prolongado conflicto que mantiene en vilo a la opinión pública.