martes, 10 de junio de 2025 01:36
Luego de que un jurado popular le creyera a la madre de Sonia Garabedián, de 84 años, quien fue la primera testigo en declarar el miércoles pasado en el inicio del juicio popular por el abandono seguido de muerte agravado por la relación de pareja, del que llegó acusado tras casi 15 años de la muerte de Sonia en Capayán, Roberto Alejandro Barros, esposo y padre en aquel momento de los dos hijos de Sonia, conocerá hoy la pena que deberá cumplir. La madre de Sonia declaró por más de una hora en el inicio del juicio y su llanto al recordar cómo era su hija, a quien dejó al cuidado de una vecina en diciembre del 2010 horas previas a su desaparición y posterior hallazgo sin vida, para ir en busca de dinero, según dijo a Buenos Aires, a pesar de que la Justicia había puesto a la mujer a su cuidado y al de Barros, a quien paradójicamente en las audiencias las testigos “comunes”, no técnicas, llevadas por la fiscalía y la querella, le dijeron al jurado que era una persona violenta, que ejercía violencia contra Sonia y hoy reclaman años de cárcel por “no haberla cuidado”.
Esa fue la teoría del caso de la fiscal Jésica Miranda, quien a pesar de los informes de la Corte de Justicia de la Nación y de Gendarmería Nacional, solicitados por ella al retomar la investigación del caso, no ahondó en las características de la muerte de Sonia, quien pudo haber sido asesinada, quedando así impune su muerte, aunque hoy parece para algunos alcanzar que el declarado culpable por el jurado popular termine tras las rejas por “supuestamente no haber cuidado a la madre de sus hijos, con la que ya estaba separado” que “poner al asesino tras los muros”.
La audiencia de cesura, es decir, la audiencia en la que se fijará la pena que Roberto Alejandro Barros deberá purgar en el penal de Miraflores está fijada para hoy a las 11.00 de la mañana.
La misma será dirigida por la jueza Patricia Olmis, juez directora del Juicio popular, quien escuchará previamente a dictar el veredicto los alegatos de la fiscalía representada por los Dres. Miguel Mauvecín y Jésica Miranda y el Dr. Herman Zalazar por la defensa de Barros, que también podrá decir su última palabra luego de escuchar la pena pedida por la fiscalía.
Como Roberto Alejandro Barros fue declarado culpable del delito de abandono de persona seguido de muerte, agravado por la relación de pareja preexistente, la pena que podría recibir prevé un mínimo de seis años y ocho meses de prisión a veinte años de cárcel.
Es decir que la pena es de cumplimiento efectivo, aún cuando se presume que el declarado culpable por un jurado popular quienes se presume le creyeron más a uno que a otro -los vecinos no analizan las pruebas, no fundan su decisión – Roberto Alejandro Barros permanecerá en libertad hasta tanto el fallo quede firme; aún cuando la magistrada puede fallar en contrario.