El Gobierno Nacional presentará un plan de obras en materia energética, por más de UDS 6.600 millones, destinado a mejorar la red de transporte eléctrico en varios puntos del país y mitigar los cortes de luz. Los proyectos serán financiados y ejecutados por empresas privadas a través de un esquema de concesión, por lo que no habrá costos para el Estado.
Las obras, que serán adjudicadas por licitación nacional e internacional, se solventarán mediante el cobro de un concepto en las tarifas de los usuarios que sean beneficiados por la nueva infraestructura pero una vez que sean completadas y estén en funcionamiento, según explicó la Secretaría de Energía. La intención de que el costo no sea trasladado a las facturas antes de su finalización fue uno de los puntos que retrasó el lanzamiento del plan de obras prioritarias.
El anuncio fue realizado por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien indicó que el ministro de Economía, Luis Caputo, firmará una resolución para declarar las obras como prioritarias. Las iniciativas buscan fortalecer el Sistema Argentino de Interconexión (SADI), mejorar la calidad del servicio eléctrico y eliminar cuellos de botella en el sistema de transmisión.
El plan que impulsa el Gobierno contempla la construcción y ampliación de estaciones transformadoras de 500 kilovoltios y la incorporación de 5.610 kilómetros de líneas nuevas, lo que representa un incremento del 38% respecto de la red existente.
En nuestra provincia afectará+ los tramos Línea 500 kV Lavalle – Chumbicha, y línea 500 kV Chaparro – Antofagasta de la Sierra.
Durante la presentación, Adorni remarcó que el 35% de las instalaciones actuales están al final de su vida útil y que la última obra de alta tensión nacional se realizó en 2017, mientras que en el AMBA la última data de 2006. También subrayó que en los últimos seis años sólo se ejecutaron el 38% de las obras necesarias en transmisión eléctrica.
“Las líneas de transporte eléctrico no acompañaron el crecimiento de la demanda: esta última subió un 20% en los últimos 10 años, mientras que las líneas de transporte de alta tensión apenas el 8%. Esto generó cuellos de botella y un sistema fuertemente saturado”, afirmó Energía.
El vocero afirmó que el sistema energético argentino “está devastado por los vicios de la vieja política” y sostuvo que el país debería haber invertido USD 30.000 millones en infraestructura. En cambio, destinó USD 150.000 millones en subsidios durante las últimas dos décadas, lo cual, indicó, se financió mayormente con emisión monetaria, generando presiones inflacionarias.
Desde el sector energético, advierten que la falta de mantenimiento es una de las principales causas de los cortes masivos. En los últimos años, las inversiones en infraestructura eléctrica han sido insuficientes debido a un esquema tarifario que no permitió cubrir costos. Aunque el Gobierno de Milei avanzó en la recomposición de tarifas, el impacto en la calidad del servicio aún no se percibe.