jueves, 22 de mayo de 2025 13:00
El escandaloso viaje de Mauro Icardi y la China Suárez a Estambul, sumado a los conflictos con Wanda Nara, generó un nuevo capítulo de guerra mediática. Esta vez, el futbolista del Galatasaray arremetió con furia contra Jorge Rial por un supuesto tuit que resultó ser completamente falso, desatando una contundente respuesta del periodista.
Desde Turquía, el jugador utilizó sus historias de Instagram para lanzar un descargo contra las versiones que circulan sobre el cuidado de sus hijas Francesca e Isabella. En medio de esa arremetida, uno de los apuntados fue el conductor, a quien Icardi atribuyó una información errónea.
«Acá de joda con la que supuestamente dejé en mi casa con ‘los pibes’ para ir a festejar», se leía en la imagen que el futbolista subió a su cuenta de Instagram, junto a una foto del festejo del triunfo de su club. Y sin filtro, agregó: «Dale huevo duro, dedicate a ser buen padre que dejaste mucho que desear para andar dando opiniones. Abrazo, George y compañía, seguimos de festejos!».
La virulenta acusación de Icardi no tardó en llegar a oídos del periodista, quien quedó en el medio de un conflicto que, según él, le es ajeno. Tras la consulta en vivo de Paula Varela en su programa, el conductor dejó en claro su desinterés por las palabras del futbolista.
Además, el periodista desmintió rotundamente haber publicado el tuit que desató la furia del jugador. «Me pegó de una manera, en base de un supuesto tuit mío», comenzó explicando, revelando que todo se trató de una «fake news» que el futbolista se «comió».
Sin pelos en la lengua, el conductor de Radio 10 no se guardó nada al referirse al jugador. «Es un minusválido mental. Chequeá Icardi, pero si hay algo que me chupa un huevo en este mundo, son ellos dos», sentenció, dejando en claro su enojo por haber sido involucrado en una polémica ajena.
La insólita situación dejó a Icardi en una posición incómoda, al atacar a un periodista por una información que este nunca publicó. Este episodio subraya la importancia de verificar la información antes de lanzar acusaciones públicas, especialmente en el mundo de las redes sociales.
La respuesta de Rial, lejos de apaciguar los ánimos, añadió más leña al fuego en una de las novelas mediáticas más intensas del espectáculo. El «error» del futbolista y la fulminante reacción del periodista aseguran que este conflicto, que ya tiene demasiados capítulos, aún no ha llegado a su fin.