Fue condenado en juicio abreviado por 12 hechos de robo

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martes, 20 de mayo de 2025 21:20

Un individuo fue condenado en juicio abreviado a la pena de cuatro años de prisión efectiva, imputado por una docena de hechos delictivos cometidos entre noviembre de 2024 y marzo de 2025, en distintos puntos de la ciudad Capital. La sentencia fue dictada por el juez de Control de Garantías N° 3, Lucas Vaccaroni, quien homologó el acuerdo presentado por las partes. La fiscal de Instrucción N° 7, Paola González Pinto, estuvo a cargo de la investigación y trabajó en el marco de la conexidad de causas.

Durante el proceso, el imputado —identificado como Jonathan Ariel Castaño— reconoció los hechos que se le atribuían. El juez lo encontró culpable por los delitos de: robo calificado por escalamiento, en grado de tentativa (hecho primero); violación de domicilio (hecho segundo); encubrimiento por receptación (hecho tercero); cuatro hechos de hurto calificado por escalamiento (hechos cuarto, sexto, séptimo y undécimo); tres hechos de hurto calificado por escalamiento en grado de tentativa (hechos octavo, noveno y duodécimo); y dos hechos de hurto simple
(hechos quinto y décimo).

El juez aceptó el acuerdo respecto del monto de la pena, consensuado entre el Ministerio Público Fiscal, representado por González Pinto, y la defensa del imputado, a cargo de Orlando del Señor Barrientos. Castaño fue condenado a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo y trasladado al penal.
 

Los hechos
Las investigaciones, iniciadas a partir de denuncias de las víctimas y respaldadas por diversos elementos probatorios, permitieron imputar a Castaño por doce hechos delictivos, varios de ellos cometidos en flagrancia.

El primero de los hechos ocurrió el 16 noviembre de 2024 en una vivienda de la zona céntrica. En horas de la mañana, Castaño escaló un portón de más de dos metros, forzó una ventana y logró ingresar a la casa, donde fue sorprendido por los moradores.

Estos lograron retenerlo hasta la llegada del personal policial. La conducta fue calificada como robo calificado por escalamiento en grado de tentativa. Pocos días después, el 6 de diciembre, Castaño fue sorprendido saliendo de un domicilio ubicado en calle Vicario Segura al 300. Un testigo dio aviso a la policía, que lo detuvo a pocos metros del lugar. En su poder se encontraron
diversos objetos. Las cámaras de seguridad y el reconocimiento de los elementos secuestrados permitieron tipificar el hecho como violación de domicilio.

Uno de los lugares más afectados fue una carpintería ubicada en calle 25 de Mayo al 600, a la que ingresó en al menos cuatro oportunidades, siempre escalando un portón de 2,30 metros. En algunas ocasiones fue sorprendido por el propietario mientras intentaba sustraer herramientas y cables. En otras, logró concretar los robos, llevándose alargues, destornilladores y llaves.

El 14 de enero, el imputado fue hallado agachado en una de las mesadas del taller, revisando herramientas. Al ser descubierto, huyó sin concretar el robo. El 18 de febrero, volvió a ingresar y logró llevarse varios objetos, que fueron hallados en su poder minutos después. La secuencia se repitió el 15 y el 18 de marzo. En este último hecho, al ser sorprendido cuando intentaba
llevarse un cable, abandonó el objeto y escapó.

Otro hecho de hurto simple se registró el 8 de marzo, en un domicilio de calle Florida. Allí también fue reducido por el propietario antes de ser entregado a la policía. Además, se le imputó encubrimiento por receptación, que se suma a los delitos de hurto simple, hurto calificado por escalamiento —consumado y en grado de tentativa— y violación de domicilio. En todos los casos, se le atribuyó participación directa como autor, configurando un concurso real de delitos.

Entre los elementos de prueba se incorporaron denuncias formales, testimonios presenciales, actas de inspección ocular, registros fílmicos, secuestro de elementos robados y vestimenta coincidente con la usada por el imputado durante los hechos.

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