Hasta el 16 de abril la artista marplatense, catamarqueña “por elección”, Ada Cigno, presentó en el Congreso de la Nación la muestra “Blanco y negro”, una colección de grabados en los que esos colores son los que imperan.
“Uso muy poco el color dentro de las líneas del grabado, hago la técnica del xilografía, en realidad es grabado en relieve, sobre MDF o sobre placa de guatambú”, le comentó a Revista Express en una entrevista mantenida por video llamada.
“La muestra fue organizada por la diputada Silvana Ginocchio, quien me invitó a exponer. Conoció mi trabajo en el 2023 cuando expuse en el museo Laureano Brizuela. Le gustó y me invitó”, señaló.
El anexo de la Cámara de Diputados de la Nación es un espacio al que han accedido otras artistas locales para exponer sus trabajos en Buenos Aires. En marzo fue el turno de “El hilo que nos une”, la muestra creada por las artistas Claudia Pucheta, Celina Galera, Marina Cubas y Rosanna Barboza.
“Es muy importante que se generen estos espacios”, consideró Cigno quien luego reflexionó sobre la tensa relación entre el arte y la política, y su postura.
“Todo el arte es político. Ya sea con intención o sin intención aunque se defienda como apolítico, esa posición es política. A través del arte vos demostrás lo que tenés adentro, tus traumas, tus historias, lo que te afecta para bien o para mal”, expresó.
Durante la presentación de su obra dijo que espera que sus obras “sean un movilizador” para la gente, pero ¿Qué moviliza a Ada Cigno?
“Me moviliza la empatía con la gente y con el medio ambiente. Uno llega a una edad de que ve las cosas de otro punto de vista. Si bien uno sigue siendo un apasionado, empieza a ver otras cosas, las más mínimas de la vida, porque no le dan valor los demás o porque están en una vida de lucha, por el sustento diario, por sostener la familia, por las relaciones”, señaló.
“Hay veces que uno tiene una edad que quiere progresar, que quiere ser mejor, especializarse y va dejando otras cosas de lado. No tenés tiempo para ver al arbolito de la vereda de tu casa o para ver a tus hijos, cuando llegás a mi edad esas pequeñas cosas las podés ver. Te hacen sentir vivo y te hacen sentir feliz”, agregó.
La interacción con el público se da cuando el trabajo está terminado. Cuando la obra ya está en una muestra para ser expuesta. La etapa de gestación, el proceso creativo, lo atraviesa en soledad Ada.
“Yo trabajo en mi taller por mí, no por lo demás, ese trabajo me permite comunicarme con los demás, y tener un ida y vuelta con la gente, uno puede querer decir muchas cosas y el que la ve, interpreta. Hay cosas que me emocionan, por ejemplo el otro día me dijeron ´vi tu grabado y me hizo acordar a mi abuela o a mi cuando estoy estresada”, manifestó.
La Inteligencia Artificial (IA) está inserta en la vida de toda la comunidad. El arte no está exento de echar mano a las herramientas de la IA, lo que generó un arduo debate con voces a favor y otras en contra.
“Es un tema complicado, siempre fui muy ´progre´. Yo usé la computadora para mis últimos trabajos pero ojo, una máquina no puede reemplazar al arte. El arte no se mide por el tiempo de factura, se mide por otras cosas, la máquina no la puede hacer porque no tiene emociones, y lo que transmitís son emociones. Las máquinas no tienen ética, el amor que se siente a otra persona, hacia la vida. Eso no lo tiene una máquina, no puede crear por sí misma, solo repite lo que le dicen”, explicó.
Finalmente Ada se refirió a su muestra y a lo que viene para este 2025. “De todas las obras que llevé a Buenos Aires solo una era nueva. Ahora presenté en el Salón Provincial una obra para el concurso pero me quiero presentar en otro concurso de grabado. Y también hay un proyecto que todavía no te puedo contar nada (risas) que tal vez se concrete en septiembre con Gabriela Borgna”, adelantó.
Ada Cigno es una artista que no se despega de las bonanzas de la tecnología pero que se rehúsa a entregarse a los designios de la IA porque el pulso humano es irrepetible. Sienta postura con sus obras y busca dejar huella, esa que está impregnada de los sentimientos del otro y de la importancia vital del medio ambiente.
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Sobre la autora
Ha sido profesora de Escultura, egresada de la Escuela Superior de Artes Visuales “Martin A. Malharro” de Mar del Plata. Desde 1978 hasta 2015 trabajó como docente en nivel primario, secundario y terciario en numerosos establecimientos de Catamarca, a la vez que desarrolló una intensa y creativa tarea artística.
Impartió cursos de escultura en Tinogasta y Belén, contratada por la Secretaría de Cultura de la Nación. Fue vice y directora de la Escuela de Artes Plásticas “Maestro Roberto Gray” y rectora del Instituto Superior de Arte y Comunicación.
Entre 1974 y 1978 desarrolló su actividad artística como integrante del Movimiento Nacional de Muralistas.
A partir del 2008 se dedicó exclusivamente al grabado y al dibujo. Ha participado de la redacción del apartado Artes Visuales del Libro de Oro del Bicentenario de la Provincia de Catamarca. Es suya la ilustración de la tapa del libro “Felipe Varela Caudillo de la Libertad” de Celia Sarquís, entre otros.
TEXTO: Pablo Vera