martes, 18 de marzo de 2025 16:40
La miniserie «Adolescencia» probablemente ya se haya ganado el lugar en muchos futuros rankings de lo mejor del año, a pesar de que el 2025 recién comience.
Y esto se debe a una combinación de factores que hacen que esta producción de 4 episodios escrita, producida y protagonizada por Stephen Graham que estrenó Netflix sea un obligado para los amantes de la buena ficción.
El propio Graham leyó un artículo en el diario que lo inspiró para esta historia: la vida de una familia cambia cuando se enteran que su hijo de 13 años está acusado de asesinar con un cuchillo a una compañera de la escuela.
Cada episodio, en una sola toma
El plano secuencia es aquel en el que seguimos a los personajes realizar acciones o trasladarse en una sola toma, sin cortar de grabar.
Lo particular de la ficción que dirigió Philip Barantini es que cada episodio está filmado en una sola toma. Desde que inicia hasta que termina, el traslado de escenarios y las acciones de los personajes se desarrollan en tiempo real.
Esto es un desafío técnico impresionante, porque cualquier error en los últimos minutos requerirá empezar a filmar de nuevo. Graham había protagonizado un proyecto igual de arriesgado: «El Chef» (en Amazon Prime), una película filmada en un solo plano secuencia.
Al igual que en el film, el recurso permite una autenticidad difícil de lograr; nos metemos casi en primera persona entre los personajes (ya sea en la comisaría, la escuela o la casa de la familia) con una intensidad que obliga a seguir viendo.
Actuaciones de primer nivel
Díficil es dejarlo todo para un papel. Pero más complicado aún debe ser saber que tenés la presión de que cualquier error hará que empiecen a grabar de nuevo todo el episodio.
Graham se pone al hombro la serie como un padre de clase media, compungido, que niega en un inicio lo que le pasa y que la situación lo sobrepasa por completo.
Pero aquí todos los premios irán para Owen Cooper, un actor que hizo su debut con tan solo 14 años y que lo entrega todo como un adolescente atravesado por el bullying que termina envuelto en un brutal crimen.
Desde investigadores hasta compañeros de escuela, el elenco británico no ofrece fisuras, con un papel destacado también de Christine Tremarco como la madre. Otro de los grandes momentos: un duelo psicológico entre el pequeño y la perito de parte de la familia que lo analiza, interpretada por Erin Doherty.
Temáticas más que vigentes
Instagram, desafíos, acosos que escapan de la comprensión de los padres son el marco que engloba esta historia en donde lo policial está en el fondo.
Las reflexiones sobre la culpa que conllevan las acciones de los hijos en la paternidad, lo impercetiblemente difícil que puede ser la adolescencia -con problemas muchas veces subestimados- y la exigencia en la cultura de la imagen son el combo perfecto en una serie que abre debates.