Ante una pesada mochila que corroe la productividad con altos costos internos, impuestos y un escenario global incierto, Carlos Castellani decidió acelerar inversiones y agregar 3.000 metros cuadrados más a su fábrica de tractores y sembradoras Apache que cumple 67 años en Las Parejas, Santa Fe.
Expresa así a un sector empujado por la imperiosa necesidad de eficiencia como el campo, con márgenes chicos y ávido de tecnologías disruptivas que le mejoren los procesos y volúmenes. Por cierto, la actitud de Castellani no es un chispazo. Hay varios ejemplos, como los exhibidos esta semana en Expoagro donde hubo hasta 10 kilómetros de fila sobre la ruta 9 para ingresar al predio de San Nicolás a 231 kilómetros del Obelisco, donde se desarrolla la muestra que hoy visita Javier Milei.
Y ese fue el aire que respiró el ministro Caputo en su visita del último miércoles. Su disertación, sin espacio para preguntas, fue antes de los dramáticos sucesos en el Congreso. Durante la charla el ministro no hizo mención al acuerdo con el FMI.
Fuentes de la oposición dialoguista, que dicen tener llegada a funcionarios del FMI, dejaron trascender que si bien el Memorandum con el Fondo está definido, en Washington preferirían que se apruebe por el Congreso, algo que después de la violencia del miércoles quedó totalmente descartado. Incluso es incierto el DNU que envió Milei. También aseguran que el monto de la operación sería de 11.000 millones de dólares y habría 9.000 millones más del Banco Mundial y del BID.
Pero esa ayuda de US$ 20.000 millones no sería de libre disponibilidad. En el caso del BID y Banco Mundial los desembolsos estarían sujetos a proyectos que se deben concretar. Y el FMI, como es habitual, lo ata al cumplimiento de metas.
El nudo sigue en el tema cambiario que se iría flexibilizando y corrigiendo distorsiones. Eso sí, no se podrán utilizar los dólares para intervenir en el mercado.
El último informe de la consultora abeceb, cuyo director es el ex ministro Dante Sica, da una pista sobre las urgencias: “La cuenta corriente cambiaria del Banco Central muestra déficits sistemáticamente desde junio de 2024; el superávit comercial de enero fue bajo y todo ello se dio en un contexto de un aumento del salario en dólares y una caída del tipo de cambio real multilateral que ronda el 40% en un año. La liquidez en dólares no mejora: las reservas netas siguen siendo negativas”.
Los empresarios siguen de cerca este tema para saber a qué atenerse. Un buen porcentaje opta por confiar en que el Gobierno no se moverá del rumbo elegido y el cepo seguirá bastante tiempo más, ayudado por el ingreso de divisas del Fondo. Otros se sienten en un páramo, con el tipo de cambio actual que les genera una brecha importante en términos de competitividad con países como México y Colombia que, a raíz de los aranceles de Trump, podrían derivar saldos comerciales que antes se destinaban a EE.UU. Y, desde luego China, que subsidia sus exportaciones.
Pero incluso en el campo, las diferencias productivas respecto a otros países son notables. Rodolfo Rossi presidente de Acsoja, la cadena que nuclea la soja, cuenta que Brasil, sin retenciones, nos pasó por arriba, con 170 millones de toneladas, en un cultivo en el que arrancó a la par nuestra. Este año la cosecha de soja argentina llegaría a 48 millones. Esos cálculos de Rossi le llevaron alivio al secretario de Agricultura, Sergio “el abuelo” Iraeta, que mudó su despacho a Expoagro toda la semana. “En febrero hubo una recuperación hídrica espectacular en muchas zonas. Y habrá una cosecha relativamente interesante”, soltó Rossi.
Es, tal vez, lo que explica el entusiasmo que despertaron los créditos al 9% en pesos y 5,5% en dólares que ofrecía el Banco Nación. Al menos, en Expoagro, se apuesta a una economía estable y con inflación a la baja.
Hoy se conoce precisamente el dato de febrero que, con unas décimas en más o en menos, no se saldría del camino.
Gabriela Tolchinsky, CEO de The Capital Corporation del Comafi, habló de la explosión del sistema leasing, el alquiler con opción a compra para acceder a las maquinarias. Lograron operaciones por $ 110.000 millones en 2024, que están duplicando este año.
“Notamos muy buena expectativa, pero manteniendo cautela en la toma de decisiones. Aún así se cerraron operaciones con valores muy por encima de lo que se tenía previsto”, contó Federico Taffarell, gerente de la división del Macro destinada al agro. Este banco dio la nota esta semana al incorporar a Juan Parma que cuando fue CEO del inglés HSBC logró venderlo al Galicia en US$ 550 millones. De esta manera el banco de los Brito ocupa la posición que dejó vacante Gustavo “Paco” Manríquez cuando los abandonó para conducir el Supervielle, de la familia homónima.
En su visita a Expoagro, Caputo intercambió breves palabras con el presidente de la Rural, Nicolás Pino quien logró construir una relación de amistad con Milei.
Pino da por sentado que no habrá marcha atrás con la rebaja de retenciones, pese a que tanto Milei como Caputo hablan de rebaja temporal. “Ni lo pienso”, dijo al remarcar que comparte las decisiones que toma el Gobierno. “Los productores vamos a tener que ser realmente muy eficientes en lo que hacemos y el Gobierno en todos los niveles tendrá que seguir bajando impuestos”.
Algo de eso están digiriendo los frigoríficos, luego de que China detectara incumplimientos en envíos por parte de dos plantas, Frigorífico Regional General Las Heras y Frío Dock, y les suspendiera los envíos. Este lunes llega el director de Aduanas chino especialmente a Buenos Aires. En medio de esa disputa el instituto que promueve la carne vacuna (IPCVA) cambió de presidente y eligió a George Breitschmitt, un consejero de Coninagro que promete revisar la política de promoción que pagan los ganaderos. Habrá sorpresas.
La licitación de la Hidrovía sigue dando vueltas entre la dirigencia rural que quiere tener voz en el armado del nuevo proceso y hasta ahora es convidado de piedra. “Somos el principal dador de carga de esa hidrovía, queremos que participe la mayor cantidad de empresas posibles, porque a mayor participación, mayor puja, menor precio, y al precio, siempre lo terminamos pagando los productores”, argumentó Pino.
A todo esto, los anuncios de inversión en Energía y Minería siguen viento en popa. Esta semana Jakob Stausholm, CEO global de la anglo australiana Rio Tinto, le confirmó a Javier Milei la inversión de US$ 2.700 millones en litio en el país. Y hay otras en camino dicen los gobernadores que participaron en la cumbre minera en Canadá junto a Karina Milei y Pablo Quirno el numero dos de Economía.
Hay otras inversiones que se celebran en agroindustria como el caso de la canadiense McCain en papas fritas congeladas que replica en la Argentina su pelea a nivel global con la estadounidense Lamb Weston, con flamante planta en Mar del Plata. Argentina produce unas 350.000 toneladas por año y el 70% se exporta principalmente a Brasil. Aseguran que en el mercado interno hay mucho para crecer ante un consumo per cápita de papa fresca de 52 kilos/año y 2,2 kilos/año de papa congelada.
Pero más al Sur, en la planta de Aluar en Madryn el clima es de pura incertidumbre. Ayer comenzaron a regir los aranceles que Trump aplica al aluminio y al acero y Aluar decidió suspender las entregas. No sabe por cuánto tiempo. Hasta ahora no hay señales de ningún tratamiento diferencial.
Mientras, empieza a germinar otro peligro: los aranceles recíprocos con los que Trump amenaza a productos de casi todos los países en función de esquemas tributarios que deben ser similares al de EE.UU. para evitar el castigo comercial. Un dato que provoca insomnio es que Trump considera al IVA como subsidio. Los funcionarios de Milei hablan del acuerdo comercial con EE.UU, aunque reconocen que de momento no tienen con quién negociar en el país del Norte.