viernes, 24 de enero de 2025 18:20
Pedro Sánchez quiere acabar con la «impunidad» en las redes sociales y atajar el aumento de noticias falsas que ponen en jaque a la democracia en la Unión Europea. Durante su discurso este miércoles en el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente del Gobierno de España ha aprovechado para atacar con dureza a los magnates de las redes sociales para quienes ha pedido que «rindan cuentas personalmente por el incumplimiento de las normas en sus plataformas».
La propuesta que presentará a los líderes de la Unión Europea en la próxima cumbre el mes de marzo, propone hacer responsables penales de lo que suceda en sus redes a sus dueños. «El propietario de un pequeño restaurante es responsable si su comida envenena a un cliente, el propietario de una red social debería ser responsable si envenena a nuestra sociedad», ha apuntado el mandatario en Davos.
Desde la puesta en marcha de la Ley de Servicios Digitales europea (DSA, por sus siglas en inglés), las designadas como grandes empresas de internet son responsables de evitar las actividades ilegales o la difusión de desinformación en la Unión Europea. Si incumplen la legislación, Bruselas puede imponer una multa de hasta un 6% de su facturación global.
Según el plan de Sánchez, si eso cambia podríamos llegar a ver a Jeff Bezos, propietario de Amazon, Mark Zuckerberg, dueño de Meta o Elon Musk, que posee X, sentados en el banquillo. Sin nombrarlos pero refiriéndose a ellos, Sánchez les ha acusado de «no detener las noticias falsas porque son buenas para los negocios y traen más clics y anuncios». Además, apunta a que las han usado «para promover su agenda».
El campo de batalla en el que se han convertido las redes sociales «no ha sucedido por error» y ha fallado en su objetivo inicial de «reforzar la democracia». Ahora esta está en riesgo ante los ataques de «Rusia», los «antisistema» y los «dueños de las redes sociales».
«No se conforman con tener ya el poder económico sino que quieren el poder político de una manera que está socavando nuestras instituciones democráticas», ha lamentado Sánchez en un ataque directo a «un pequeño grupo de tecnomillonarios». Una acusación que llega tan sólo un par de días después de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y dónde Bezos, Zuckerberg, Musk o el director general de Google, Sundar Pichai, han contado con asientos en primera fila. Una influencia que en el caso de Musk llega hasta el punto de contar con un puesto en el gabinete de Trump.
Sánchez ha apostado por «hacer las redes sociales grandes de nuevo» y devolverlas a «su propósito inicial». Aunque el político ha reconocido que «no será fácil» y que «esta gente es extremadamente poderosa», cuentan «con recursos ilimitados» y «juegan sucio». «No siguen nuestras reglas morales», ha apuntado.
En su intervención, Sánchez ha apostado por una polémica medida para acabar de raíz con la desinformación, el discurso de odio o el acoso en redes. «Debemos poner fin al anonimato en redes sociales», ha dicho Sánchez.
«En nuestros países nadie puede conducir sin permiso pero aún así permitimos a la gente navegar [por internet] sin vincular su perfil a una identidad real», ha lamentado. Esto, según Sánchez, permite a los ciudadanos actuar sin tener que lidiar con las consecuencias de sus actos.
«Los ciudadanos tienen derecho a la privacidad, no a la anonimidad o la impunidad», ha argumentado. Para conservarla, Sánchez ha propuesto que los ciudadanos puedan contar con una «cartera de identidad» a la que poder vincular su pseudónimo y poder rendir cuentas si se comete un crimen. «Un usuario de redes sociales, un DNI real», ha defendido Sánchez.