En un reciente encuentro de streaming junto a Los Herrera —la banda cordobesa que brilló en la última Fiesta Nacional e Internacional del Poncho—, Damián Córdoba reveló una anécdota íntima sobre el primer encuentro entre el ídolo del cuarteto Rodrigo Bueno y el recordado cantante catamarqueño Walter Olmos.
Según relató, todo ocurrió en Catamarca, cuando Rodrigo escuchó una canción en el local bailable “La Casona” e, intrigado, preguntó:
—“Che, ese no es La Mona (Jiménez), ¿Quién es?”
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La exigencia no fue en un ensayo privado, sino en pleno show, con público presente y durante una pausa. No arrancó hasta que Walter apareció. Cuando lo tuvo enfrente, le dijo:
—“Cantá, para ver si sos vos”.
Le respondieron que se trataba de Walter Olmos, un joven artista local que comenzaba a destacarse. Fiel a su carácter impredecible, el Potro reaccionó de inmediato:
—“Hasta que no traigan al chabón ese, yo no me subo al escenario”.
El relato del «Wacho» iba acompañado de las reacciones de atónitas de asombro de quienes compartían la mesa, casi que sin poder creerlo.
Apenas escuchó su voz, el ícono cordobés no dudó:
—“Loco, te venís conmigo ya. Yo te llevo por todos lados”.
Así comenzó una relación artística que marcó a fuego la historia del cuarteto y abrió las puertas para que Walter Olmos se convirtiera en un fenómeno nacional.